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UN MOMENTO

La Cuaresma anual

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Mons. Ramón Benito de la Rosa y CarpioSanto Domingo

Volvamos la mirada de nuevo hacia el tema de la Cuaresma.

La Cuaresma es ese espacio anual para sacar de nuestro interior ciertas bajezas y pecados.

Parece mentira, pero nosotros sabemos que esa terapia -yo le llamo terapia-, es un ejercicio religioso y espiritual, pero es una auténtica terapia, una terapia psicológica, espiritual y física, porque el mirarnos a nosotros mismos, el volver la mirada a nosotros, dejarnos iluminar, nos hace descubrir bajezas y pecados que nos hacen daño, que hacen daño a los demás, que no dejan avanzar al país.

La Cuaresma sí nos habla de nuestras realidades, pero nos habla de la realidad de ser humildes; la Cuaresma nos habla de la capacidad que tiene el ser humano de cambiar.

Cualquier ser humano que esté muy hundido, en lo que sea, puede levantarse: esa es nuestra fe, esa es nuestra esperanza.

La Cuaresma cada año tiene un sentido religioso, pero a mí me gusta insistir en el valor humano que hay en ella y que sirve para todos. Más aún, todo aquel que quiera una terapia psicológica y espiritual, de alguna manera tiene que entrar en prácticas de Cuaresma, aunque no lo haga por razones religiosas; ahora, si lo hace por razones religiosas, le ayuda muchísimo más.

La Cuaresma anual, los que la practican, los que la viven, tienen la seguridad y la fi rmeza del bien que le hace a su familia y a su entorno, y no caen en la tentación de aquellos que la ven como algo que es inútil, que no lo es.

¡Hagan la prueba y verán -como dicen los científi cos- que la Cuaresma hace bien, no solo la religión!

Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.

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