“EN LONTANANZA”

Alejandro Heureaux escribe al presidente Estrella Ureña

Avatar del Listín Diario
Henry Mejía OviedoSanto Domingo

En la historia dominicana existen personajes poco abordados e insuficientemente calados. Rafael Estrella Ureña es uno de ellos. De su agitada vida pública y profesional apenas se recuerda que fue uno de los líderes principales del alzamiento contra el presidente Horacio Vásquez; que detentó por unos meses la presidencia de la República teniendo al general Trujillo de vicepresidente; que fue derrotado en las elecciones que permitieron al segundo trocar de puesto con él; que abandonó el país e intentó organizar expediciones contra la dictadura; que se cogió a la amnistía del déspota, y que finalmente murió tras una operación el 25 de mayo de 1945, a los 55 años de edad.

Poco se sabe, por ejemplo, que fue representante diplomático del gobierno de Vásquez en París, Roma y Berna, entre 1926 y 1928, ocasión en que presentó sus cartas credenciales al Duce, Benito Mussolini; que simultaneó las labores de vicepresidente de Trujillo con las de canciller: que fue arrestado tras su regreso al país, en octubre de 1940, en la estela del juicio contra el general José Estrella, su tío, por el asesinato de Virgilio Martínez Reyna y su esposa, Altagracia Almánzar, ocurrido bajo su presidencia, que duró del 3 de marzo de 1930 al 16 de agosto de ese mismo año.

Existe una curiosa carta de un hijo del tirano Ulises Heureaux, nombrado Alejandro, dirigida al presidente Estrella Ureña, con fecha 6 de marzo de 1930, solicitándole un puesto de trabajo a su lado. El texto inédito expresaba:

“Aunque no tengo el honor de conocerlo personalmente, por su fama de patriota lo conozco bien. En tal virtud y aprovechando la ocasión en que ha asumido la Primera Magistratura, pláceme manifestarle que yo fui de los que asistí al tiroteo de Puerto Plata; que había luchado contra Horacio hace 5 o más años, sin haber logrado la unión armada que me era indispensable. Yo soy uno de los hijos del presidente Heureaux, que feneció, aunque no sé si me ha tocado herencia de él en cuestiones de armas de guerra, pero me anima un patriotismo superior al de mis otros hermanos. Por tanto, si Usted me llevara a su lado, quizás no le pese, pues yo no tengo posibilidades de ganarme el pan de otro modo. Espero su respuesta en el curso de esta semana, pues yo vine sin recursos y especialmente donde UstedÖ Suplícole, por el amor de la Patria, si me va a atender, me conteste de manera que yo entre a ganar mi pan enseguida”.

No se conoce la respuesta de Estrella Ureña a esta solicitud desesperada, pero por lo general, las cartas de este tipo eran fríamente respondidas con un simple acuso de recibo y la indicación de que se le avisaría de disponerse de una plaza vacante.

A pesar de que el autor de la carta desliza una crítica a sus demás hermanos, insinuando que son tibios patriotas, uno de ellos, Ulises Hereaux hijo, fue un estacado escritor y dramaturgo, autor de novelas históricas dentro del denominado “ciclo parisino”, como “En la copa del árbol”, de 1906, y de un drama titulado “La muerte de Anacaona”, entre otras obras.

Tags relacionados