PENSANDO
Comunicación impersonal

La relación entre personas en convivencia social, laboral, sentimental y religiosa, ha perdido el gran valor de acercarse espontáneamente en una comunicación rica en transparencia, garantizada por la sinceridad de una mirada segura y pudorosa. La alta tecnología ha influido negativamente en la comunicación cuando no nos acercamos y respiramos juntos para compartir de frente un deber, un proyecto, una intención, una responsabilidad, una creencia, y sobre todo, un sentimiento.
La preconcebida comunicación de las redes sociales en todas sus manifestaciones, carece en un alto porcentaje de la sincerización de los objetivos que perseguimos cuando suprimimos el lenguaje corporal, que en la mayoría de las veces, es más elocuente que la palabra.
La orientación que debemos dar a nuestros hijos desde el núcleo familiar, se ve mediatizada por la intervención de emisores y receptores actuantes que no necesariamente responden a los principios y conceptos que hemos recibido en nuestra formación, lo que significa una competencia peligrosa para el ejercicio conceptual que sustentamos, como derecho inalienable de lo que queremos comunicar dentro y fuera de nuestro marco laboral y afectivo. Los adolescentes reciben una información sin filtros que atenta contra un adecuado desarrollo de su madurez.
En lo laboral, lo que responsablemente se discute de cara a las verdaderas intenciones de un proyecto, se enmascara en la irresponsabilidad de un manipulado análisis. En lo religioso, la predicación se sustituye simplemente con la copia de un pasaje bíblico coyuntural, y lo más lamentable, la manifestación de amor se expresa sustituyendo una mirada, un beso, un abrazo o un perdón, por escritos solapados en la mentira.
Hoy, la alta tecnología en la comunicación es utilizada para vulnerar las etapas que debemos vivir para alcanzar una experiencia cónsona con lo que practicamos. Quiero acotar que la tecnología en manos de una sociedad desarrollada en su nivel educativo, es un verdadero bastión para ahorrar tiempo y dinero en las ejecutorias más preciadas que debemos asumir.
En nuestro humilde enfoque, es preocupante ver cómo se utiliza en estos tiempos la tecnología, para prostituir e irrespetar el valor de la conceptualización en una efectiva comunicación interpersonal.