PUNTO DE MIRA

Leonel en su nuevo momento (3)

La decisión de Leonel Fernández de buscar la presidencia de la República lo lleva a desarrollar políticas para vencer el obstáculo mayor que se asienta en los reeleccionistas. Establece una estrategia que tiene un punto y dos lados. Sus oponentes tienen toda la fuerza que le ofrece el poder político, pero el presidente del PLD tiene a su favor las condiciones políticas objetivas.

Esa realidad debe haber sido lo que lleva a Fernández a la integración de su estrategia que contiene como punto principal negociar en la punta con el presidente Danilo Medina para que logre un bajadero sin traumatismo para sus fuerzas, al tiempo que por los lados su ejército político trabaja en el seno del pueblo y en las tribunas legales.

Leonel muestra que tiene su propio ejército que labora en el reclutamiento de dos millones de adeptos. Buscan firmas que quieren convertir en votos. Un dirigente político con tal cantidad de seguidores es un ganador seguro. Esta iniciativa no es nueva, ya antes demostró que tiene ese peso en la sociedad.

Lo novedoso de este enfoque es que también sirve de presión para aquellos que quisieran acorralarlo en las redes del PLD. Con dos millones de seguidores que respaldan sus ideas de gobierno y con su fama ganada en el ejercicio del poder, Leonel Fernández se convierte es una opción para cualquier partido y adversario difícil para cualquier combate.

En el pasado Fernández enseñó libros con las firmas de dominicanos que respaldan su figura, y en la actualidad recoge de nuevo las rúbricas dentro de un movimiento que es al mismo tiempo una forma de restablecer contacto con electores potenciales renovando afectos. En esta estrategia de integrar su propio ejército con dirigentes políticos versados en estos menesteres, como Franklin Almeyda, se visualiza que esas firmas son un padrón electoral en embrión. Estas firmas valen también como sustento del ejército, son su base de apoyo y fuente de activistas para una campaña. Las condiciones a favor de Leonel, no obstante, no valen nada sin un trabajo sostenido. No se gana una campaña solo con simpatías, éstas hay que convertirlas en sustento efectivo que en la democracia significan votos. Eso explica que desde el año pasado los leonelistas hayan encendido los motores. Y es solo el principio. Esos políticos del PLD convertirán las simpatías en acción física. Los vientos conducen a la campaña presidencial de Leonel Fernández.

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