Opinión

¿Que nos olvidemos de Haití?

Así respondo a un grupo de personas de la Marcha Verde, que son famosos detractores del gobierno, pero son negociadores abortistas. Muchas personas de la sociedad civil decidieron apoyar la Marcha Verde, pero solo se enfocan en la corrupción, y aunque la corrupción, en casos específicos, puede dar mucha fuerza a un movimiento, también podría ser el elemento de su caducidad, porque si el Estado decidiera meter fuerza en el caso Odebrecht, OISOE y Tucanos, no quedaría fuerza justificada en la Marcha Verde.

Conozco algunos haitianos, y tengo que decir que tienen un trato muy afable, y para eso está la migración controlada, porque haitianos pasados por el cedazo de las leyes migratorias, siempre serán bienvenidos en República Dominicana. Lo mismo pasa con EEUU cuando recibe refugiados, estudiantes etc. si todo es bajo las leyes migratorias, no hay porque negársele el paso a nadie.

El problema es el odio de los haitianos en contra los dominicanos. Para muestra un botón: En un viaje de Leonel Fernández a Haití, para un tema político y de apoyo, decenas de haitianos trataron de evitar su partida en helicóptero y, por lo tanto, tuvieron que disparar a un grupo considerable de personas, que nunca sabremos si murieron o no.

Recordemos siempre que las instituciones de Haití, no solo no tienen el control de la ley y el orden, sino que también que no tienen bases de datos claras ni de sus propios ciudadanos.

(Recuerden los requisitos del plan de regularización) En Haití hay un creciente número de Mezquitas Musulmanas. Si bien es cierto, muchos musulmanes son personas buenas, recordemos que puntos básicos de adoctrinamiento que son: la cultura y la calidad de vida. Quisiera me analizaran lo siguiente: Si una persona está acostumbrada a vivir de manera tribal, está acostumbrado a un jefe, que normalmente no se propone, ni se mantiene, de manera democrática, sino a la fuerza. Si esas mismas personas tienen carencias de reglas claras de responsabilidad ciudadana, y la corrupción es el orden pleno del funcionamiento social, entendemos que Haití es el caldo de cultivo de una o varias guerras contra República Dominicana, y el origen de células terroristas con miras de EEUU, Europa, RD, etc.

Para darles una idea clara del perfi l que se busca para el adoctrinamiento radical, quisiera agregar dos párrafos de una publicación del Instituto Español de Estudios Estratégicos (25 septiembre de 2015, Jordi Torres Rosselló) que dice: “Jóvenes musulmanes sin futuro que viven entre el vacío político y la corrupción endémica, en situaciones de pobreza extrema, desigualdad e injusticia, o perseguidos por regímenes autoritarios, que encuentran en la llamada de la yihad una salida social, política y económica.” … “Los estudios del CPDSI han mostrado que la ausencia de lazos afectivos con un territorio es siempre una de las características que defi nen a los jóvenes convencidos por el discurso del islam radical.” Luchemos rápido por nuestro país porque “lo que está a la vista, no necesita espejuelos”.

Tags relacionados