FUERA DE CÁMARA

Hillary: su futuro

La derrota electoral de Hillary Clinton ha vuelto a tomar actualidad por el anuncio de la publicación de un libro de su autoría donde aporta una nueva versión sobre lo que ocurrió en las urnas el pasado 8 de noviembre.

Hay otras opiniones como la autocrítica objetiva del mismo Partido Demócrata y las escritas en otros dos libros que se han publicado de autores distintos sobre ese acontecimiento que puso a la humanidad patas arriba. Para los demócratas, Hillary carecía de un plan económico que arrastrara al electorado. En contraste, dicen que el mensaje de Donald Trump era tan fuerte que no podía fallar... Y parece que él lo sabe, pues a más de 100 días de ser Presidente de la nación más poderosa del planeta, lo sigue repitiendo como en el segundo día de su campaña. ¿Recuerdan ese primer debate que el mundo disfrutó tanto porque Hillary noqueó a Trump? Allan y Sheri Rivlin, estrategas y encuestadores demócratas, afirman que cuando a Hillary le hicieron la primera pregunta sobre la economía y ella respondió apuntando 14 políticas aisladas --sin mencionar ni por asomo los problemas que iba a resolver--, ahí mismo se convencieron de que perdería las elecciones. Según ellos, no se trató de una falla de Hillary sino del Partido Demócrata que no ha sido capaz de articular un claro y convincente programa económico en los últimos 10 años.

… Los bancos de cerebro Para superar esa limitante, los dirigentes demócratas están conformando cinco “think tanks” --tanques de pensamiento, por su traducción literal--, que son círculos de profesionales altamente calificados y especializados en trazar lineamientos que sirvan de base a los políticos para estructurar sus programas de campaña presidenciales, congresionales y estatales. Los periodistas Jonathan Allen y Amie Parnes son especialistas en despellejar a Hillary. Hace poco publicaron un libro cuyo título se podría traducir como “La Intimidad de una campaña condenada al fracaso”, partiendo de entrevistas al entorno de ella de donde extrajeron los motivos de su derrota. Destacan su poco olfato y rígido estilo gerencial que le impiden ajustarse a las circunstancias. Bill Clinton le sugirió poner énfasis en los indecisos y decepcionados y, Donna Brazile, encargada del Comité Demócrata, le recomendó ampliar el trabajo de campo en los “swing states”, y nada hizo. Igual no se percató de que su pérdida en las primarias de Michigan era un indicio de que no gozaba del apoyo de los trabajadores blancos. Según confiesa Hillary en su libro, fue rechazada por su género, los emails, Vladimir Putin, el director del FBI y WikiLeaks. También “juraba” que era su turno de ser Presidenta por ser mujer, su capacidad y experiencia. Para sus amigos, sin embargo, el problema estuvo en que lastraba esos errores mucho antes de la carrera electoral y no pudo superarlos.

Muy duros con ella.... La crítica ha sido muy dura con el tema del mensaje.

Generalmente, las campañas se concentran más en derribar mediáticamente al oponente, y nadie lo ha hecho mejor que Hillary en la historia electoral.

Profesándole lealtad a Obama, a cambio del voto de sus seguidores, no podía pregonar los problemas del país. El gran error de los medios fue no haberla vendido como una buena candidata. Todos los periódicos publicaron manifiestos recomendando no votar por Trump, pero ninguno pedía votar por ella. Eso acrecentó la indecisión hacia ella y la inclinación hacia los dos partidos minoritarios que fueron los que, a la postre, le quitaron la victoria en los llamados “swing states”. El futuro de Hillary en este momento es imposible de predecir, pero nadie cree que ella tendrá una tercera oportunidad… Ya había perdido las primarias internas de Barack Obama, pero el varapalos de Trump la dejó fuera de combate…

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