Opinión

ORLANDO DICE

Quique y Amable

ENTRE ELLOS.- Un comensal que se sentó próximo a la mesa que ocuparon el pasado lunes Quique Antún, Amable Aristy y Rogelio Genao en Dolcerie, sobre el mediodía, no salió de su asombro al verlos tan placenteros. Incluso no se contuvo y murmuró: “La verdad que uno no debe meterse en pleito entre políticos. Mira como están, felices de la vida, y uno creyendo que eran enemiguitos”. La gente se sorprendió cuando vio la foto y supo que no era montaje. Quique y Amable de paños y manteles, compartiendo la mesa y el pan, sin que quedara claro cuál era el maestro o el discípulo, o sin que fuera La Última Cena, sino un almuerzo de reconciliación. Aunque por alguna razón, uno u otro o los dos quisieron a Genao de testigo, o diríase mejor, como notario de oficio. Peligro a la vista. Genao y Antún pelean en pareja, y aunque todavía no llenan las expectativas, con un refuerzo como Aristy podrían salir a camino...

POLÍTICOS SIEMPRE.- No puede pensarse que tres políticos que tenían mucho tiempo que no se veían la cara en público, se juntaron para hablar del buen inicio de campaña de Starlin Castro y la posibilidad de establecer marcas para una segunda base. El político siempre es político, incluso cuando va a la iglesia no lo hace como feligrés, sino como político que con la biblia en la mano intenta engañar a Dios. No es casual que Quique Antún se reúna con Amable Aristy el mismo día que le llega un acto de alguacil urgiéndole cumplir con el fallo del Tribunal Superior Electoral, o que sea en esa fecha que disponga la convocatoria de todos los organismos del partido para renovarlos. Aristy podrá decir lo que más le convenga, de que fue una coincidencia, porque no es estudiante que se entretenga comiendo caramelos a la hora del recreo. Mucho menos ahora que es un político de chacabana...

DÚO DE BACHATA.- No es casual tampoco que todas esas convocatorias aparezcan en la prensa como noticia y espacio pagado la misma mañana en que sus oponentes desayunaban animadamente en un hotel de la capital. Estuvieron casi todos. ¿Quiénes no? Pueden adivinarse: Modesto Guzmán y Alexandra Izquierdo. Nada de merengue de salón, lo suyo es bachata, y los de un lado y otro se burlan llamándolos Monchy y Alexandra, un dúo de mucho éxito en su momento. Ninguno de sus compatriotas cree que se queden fuera y no arrimen el hombro en el esfuerzo común para desplazar a Quique Antún. Solo que hay que esperar que termine la temporada de Baila Conmigo, American Idol o Voice para que se integren. Hasta ahora son actores de un guión, y de una misma película..

TIEMPO AL TIEMPO.- La estrategia de Quique Antún es correr más que la pelota. Ganar tiempo dando tiempo a sus oponentes. Si las situaciones no se resuelven, no será su culpa, y ni siquiera de España, sino de una disidencia fragmentada y montonera. Solo que debe averiguar bien, pues es verdad que cada cual -persona o grupo- tiene su propia agenda, pero todos se dan la mano en el propósito común de sacarlo de circulación. Incluso debe revisar las convocatorias, ya que hay fechas que no se corresponden en el calendario. Y si falla en lo pequeño, en los detalles, puede hacerlo en lo grande. En lo trascendente. Los desafectos se contaron, y son más. Y confiarse en el Tribunal Superior Electoral, el de ahora o el que se conforme, sería jugar a la ruleta rusa con todas las balas en la recámara. Pero bueno, si el puerco es para Navidad, lo lógico es esperar Navidad y tener salsa para el lechón...

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