PUNTO DE MIRA

Gran turismo interno en China

En China hay un gran movimiento turístico básicamente interno.

Sus ciudadanos quieren ver por sí mismos los altos niveles de progreso que se registra en la vasta geografía.

También los escolares son movidos hacia los puntos de interés donde se registran los picos del progreso y que ponen a China en la vanguardia de la tecnología, la industria y la arquitectura.

Además de los monumentos que el Gobierno levanta en honor a su pasado, inician movidas de largo alcance que difunde la maquinaria de propaganda del sistema. Hay un inteligente uso del mercadeo político y sutiles acciones que van moldeando el futuro. Hay actividades por todas partes.

Establecen un albergue para los tigres siberianos en Harbin y diseñan el más grande parque nacional, de dos millones y medio de metros cuadrados de extensión en el Tíbet; construyen una estación espacial para sus investigaciones inmediatas, como la idea y vuelta a la luna con naves robóticas al tiempo que hacen su versión de Cabo Cañaveral, con centros de exhibición de sus logros siderales. Ya no son secretistas en el lanzamiento de sus aeronaves.

El Gobierno chino tiene una gran ventaja para embarcarse en obras de infraestructura.

Su población no pone tantas presiones en bienes y servicios como un país acostumbrado a la moda de lo nuevo y la renovación de los enseres. La larga tradición de penurias que ejerce es como cultura de sosiego, confi ados en que el Estado trabaja para mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos.

Los asiáticos son laboriosos y en gran medida prudentes en el gasto, sin embargo, se va desarrollando el gusto por la moda, los autos y estilos de vida occidentales.

Muchos jóvenes visten como los adolescentes norteamericanos.

No me pude percatar si también gustan de la música pop o si siguen a los artistas occidentales.

La más curiosa forma de turismo interno que pude observar fue en Shanghái.

En principio pensé que eran menesterosos los que compartían debajo de los elevados. Luego los califi - qué de religiosos porque pululaban en grupos por toda la ciudad, sentados en grupo compartiendo alimentos y gozando de la compañía.

Luego me informaron que son trabajadoras domésticas que así comparten sus días de asueto.

Es turismo interno de bajo costo y de sana alegría porque tienen seguridad interna.

Tags relacionados