Opinión

ORLANDO DICE

Batiendo proyectos de la JCE y partidos

BATIDO CON MOLENILLO.- La comisión bicameral que estudia las leyes de Partidos y Electoral decidió trabajar con sentido de oportunidad. Tomar el proyecto de la Junta Central Electoral y las observaciones de los grupos políticos y la sociedad civil, echarlos todos en una vasija y batirlos a la manera antigua, con molenillo, por si acaso se producen apagones. La idea es crear una matriz, copia de la cual será enviada a todos interesados, y empezar desde el próximo jueves a darle con todo el pie. Ninguna de las partes lo dice, ni lo admite, pero existe un consenso mínimo, y con esa precariedad puede avanzarse, pues desde hace años hay entendimiento (por lo menos) en el 90 % de los puntos. Una coma menos, un punto más, y lo otro sería el regateo normal en un país o ambiente político en que los humores cambian más que el clima. Aunque fuera bueno que la opinión pública conociera el todo para dar seguimiento a conciencia desde el fuera…

LAS APROXIMACIONES.- Aunque el PRM tiene sus aproximaciones, estas no se conocen públicamente. Del mismo modo que tampoco las del PLD. Deberán ponerse por escrito para mayor y mejor discernimiento, y lo más rápido posible, ya que la comisión bicameral no solo tiene fecha de inicio, sino plan y método de trabajos. Dicen los que conocen la intimidad, que si se quisiera, en un mes quedaría resuelto el problema. Bastaría con una convocatoria de conjunto, en la que participaran los técnicos de la Junta Central Electoral que laboraron en los proyectos, así como los técnicos de los partidos que estudiaron las piezas, y por igual la sociedad civil iría con los suyos. Cara a cara. Una especie de Colegio Cardenalicio que no se levantaría hasta tener un resultado. Las iniciativas finales serían el humo blanco de ”habemus Papa”…

LOS PORCENTAJES.- El PRM consultará con sus aliados, en especial con los Verde, aunque no se sabe si el PLD hará igual, pues aunque se mantiene el Bloque Progresista, existe una entidad nueva: El Foro Permanente, que reclama audiencia propia. En todo caso habrá que ver si los grandes cargan a los pequeños, o se dan cuenta a tiempo de que los intereses de unos coliden con los otros. Los pequeños quieren ventajas, y las quieren para desplazar a los grandes que les dan sombra. Por ejemplo, se habló de variar el financiamiento, y que en vez de 80-20, fuera 60-40. Sin embargo, los opositores sacaron las uñas, y hay que demandan 50-50. Esa situación podría evitarse si los cuatro principales defienden la mesa y siguen dejando caer al piso nada más que las actuales migajas…

ENTRE SUTILEZAS.- Aunque existe la posibilidad de que se les complazca con la presentación de sus propuestas, pero con endoso mínimo, sabiendo que no pasarán la prueba de las cámaras. Este sería el caso del PRM, que tiene que jugar con sutileza para no afectar la sensibilidad de sus compañeros de ruta. Si se molestan, y son vidrios de Belén, de seguro que se irán como siempre, puesto que se sienten más cómodos como cabeza de ratón que cola de león. Y no solo está lo del dinero (todo avaricia, todo codicia), sino también las estratégicas primarias, y sobre todo la simultaneidad o el padrón abierto. Deben cumplirse, pues, varios tiempos, y aunque lo importante es el consenso macro, a este no se llegará más que mediante los entendimientos sectoriales. De ahí que convenga conocer la matriz, y ver si el batido con molenillo logra el propósito. La piña mezcla bien con el pepino, pero no así el aguacate con el melón…

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