Opinión

PUNTO DE MIRA

Xian es tesoro cultural

En el barrio musulmán de Xian encontré en español un tesoro bibliográfico: el libro rojo de Mao Tse Tung, que contiene las citas de sus tesis comunistas. Es la zona de unos 100 mil chinos de la etnia Hui, este amasijo de venduteros de chucherías, golosinas, alimentos y suvenires, traza el sendero que conduce a la Gran Mezquita islamita construida en 1360.

Este es punto turístico y como en toda China, el regateo es el protocolo de compra y venta.

Con mi libro rojo en mano y recordando las discusiones en la UASD de los años 60 en torno al camarada Mao, continué mis andanzas por esta ciudad con más de medio millón de años de historia y sede de las más importantes dinastías chinas. Xian, (“Paz Occidental”), ha renovado importancia luego del descubrimiento de los soldados de terracota en el mausoleo del emperador Qin.

Qin a los 13 años heredó el poder y comenzó a construir en un área de varios kilómetros, lo que recobraría luego de su muerte. Miles de soldados de terracota decorados en brillantes colores, con armas reales y sus caballerías fueron sepultados con una ingeniosa obra de ingeniería. También se decoró su sepulcro. Las obras duraron más de 30 años. Los que participaron en ellas fueron asesinados para garantizar el secreto de su ubicación.

Las obras de rescate de los soldados de terracota continúan. Es asombroso lo ingenioso de estas figuras. Los calzados, vestuario y utilería militar parecen elaborados en tela y piel, no de arcilla.

No obstante las guerras y los múltiples episodios bélicos, Xian conserva una gran muralla, no tan grandiosa como la de Pekín, pero también es muy visitada. Tiene unos 30 metros de ancho, 15 kilómetros de largo y 10 metros de alto. En ella se celebran conciertos, actividades deportivas (algo prohibido en la muralla de la capital) y desde allí hay una gran vista del entorno de la ciudad.

TambiËn está de verse La Torre del Tambor, que al anochecer es muy llamativa por sus colores. Cerca está la enorme Torre de la Campana cuyos colores no la hacen tan atractiva. El ajetreo del habitante de Xian tiene un respiro en dos importantes lugares, los antiquísimos Parque Lian Hu, un pulmón citadino con lagos y estanques; también las aguas termales de Huaqing.

La Gran Pagoda de la Oca, por su arquitectura también es atrayente visita.

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