ORLANDO DICE
Posición del PRM

FUERA DEL TIESTO.- La última declaración de prensa del PRM es lo que se llama salirse del tiesto. Habla del “Congreso de Danilo Medina” y de “los proyectos de Roberto Rosario Márquez”, a modo de descalificación. Si esa es su consideración final, o en la presente circunstancia, está perdiendo el tiempo, y lo que es peor, haciéndoselo perder a todos los interesados en las leyes de Partidos y Electoral. Pues dos cosas son sabidas, y sobre las cuales no puede haber discusión. Los proyectos fueron sometidos por la Junta Central Electoral, de manera institucional, y en el país no hay otro Congreso que el Nacional. No hay ni pueden haber otras formulaciones ni otras instancias de aprobación. Faltaría saber dónde estaban los firmantes del documento, si fuera del país o escondidos en una concha de mar. Todas las veces que las piezas fueron discutidas, en cualquiera de los escenarios, eran las iniciativas del organismo de elecciones y gestadas en la presidencia de Rosario Márquez. La actual Junta Central Electoral pudo haberlas dejado de lado, pero hubiera sido mezquindad a la quinta potencia...
LO BORR” TODO.- Los que tienen cabeza propia se dan cuenta de que la dirección del PRM no quiere entendimiento ni consenso, pues cualquier entendimiento y la posibilidad del consenso giran alrededor de los proyectos en cuestión. ¿Cómo se pide a la Junta Central Electoral que medie si descalifican sus iniciativas? ¿De qué servirá llegar a acuerdos si habrá que dejarlos sobre la mesa ante la renuencia de que sean conocidos y aprobados por el Congreso Nacional, que se dice es el “Congreso de Danilo Medina”? Incluso ¿Por qué se permite que los senadores y diputados del PRM participen en cámaras de la exclusiva propiedad del jefe del Estado? Andrés Bautista y Jesús Vásquez afirman que esos proyectos “nunca fueron discutidos y consensuados por los partidos del gobierno, la oposición y la sociedad civil”. Bautista debe hacer ejercicios nemotécnicos y cuidarse de la enfermedad que lleva nombre alemán, pues todavía sus contertulios recuerdan los chicharrones que ofreció y nunca entregó...
NO ELLOS, OTROS.- De que el PRM no estaba en ley de Partidos ni Electoral podía intuirse antes de que se produjera este pronunciamiento de exclusión absoluta. Los dirigentes que hablaban del tema lo hacían de oídas, ya que no lo trabajaron y no lo conocían. Si se recuerda bien, César Sánchez fue dejado fuera, y la explicación no fue suficiente, pues se dio de excusa que forma parte de la comisión nombrada por el poder Ejecutivo para estudiar Punta Catalina. Bueno, Agripino Núñez coordina ese grupo, y sin embargo, se le vuelve a considerar para que medie entre los partidos. Si puede uno, puede el otro. Igual está el caso de Salvador Ramos, ex miembro de la Junta Central Electoral, conocedor a fondo de la materia, cuya desgracia no se conoce en detalles, y los perversos sospechan que por su cercanía con Hipólito Mejía. Y no hay que olvidarse de Héctor Guzmán, que renunció al partido. De manera que todas estas vueltas o falta de rumbo no deben sorprender. Como tampoco que se dejara enajenar por aliados de ocasión, con humores repentinos...
PEOR QUE UN TEOREMA.- Las propuestas del PRM fueron elaboradas pensando en el diálogo, y en el diálogo estuvo el partido desde el primer momento. Incluso haciéndose difícil de bañar, como era propio en una situación de negociación, o de regateo, más bien. Tenía su estrategia, y lo que no conseguía por sí mismo, por su determinación, podía lograrlo con el auxilio de Agripino Núñez Collado. Sin embargo, se descuidó y Guillermo Moreno lo metió en una de las suyas. Cuentan que el ex candidato de Alianza País planteó en una reunión del Bloque Opositor, que ante la afrenta de inscribir a Roberto Rosario para repetir como presidente de la Junta Central Electoral, el grupo debía ausentarse del diálogo. Si se deja camino real por vereda, lo lógico es que se pierda y nunca encuentre el norte. Y en esa estaría el PRM ahora. El diálogo siempre será un espacio de concertación, y hasta de equidad, que no necesariamente podría serlo el Congreso Nacional. Mucho menos si se pone la correlación de fuerzas en primer plano y el dominio en las cámaras de segundo. El teorema de Pitágoras en merengue...