¿Qué es el poder suave?

A pesar de que existen indicios de que el siglo XXI se perfila ya como una época de guerras y violencias renovadas, y hemos asistido al despliegue de la mayor barbarie posible al presenciar las atrocidades que bombardeos y enfrentamientos dejan tras de sí, es el momento más adecuado para recordar que a través de toda la historia de la humanidad pensadores, líderes políticos y religiosos, activistas sociales, científicos, artistas e intelectuales han clamado por la instauración de una paz duradera y justa entre los hombres.

No es la guerra ni la rivalidad entre grupos étnicos y naciones la condición a la que debemos aspirar para el futuro. No es un mundo de sangre y dolor el que deseamos legar a nuestros hijos y nietos. No es cierto que, inevitablemente, el hombre termina convirtiéndose en el lobo del hombre. Si existen los ejemplos de Mandela, Gandhi, la Madre Teresa de Calcuta y Martin Luther King, es señal de que si podemos ser mejores y transformar el mundo que nos rodea, haciéndolo más justo y pacífico.

A la Teoría del Choque de Civilizaciones (1997), fundamentada por Samuel Huntington, se oponen otras visiones contemporáneas que imaginan una relación distinta entre las naciones, sin obviar que cada una tiene su propia agenda internacional e intereses geopolíticos que promover. Una de ellas es la Teoría del Poder Suave, de Joseph S. Nye Junior (2004), surgida en los días posteriores al 11 de septiembre del 2001, en medio de las terribles e inacabadas guerras en Irak y Afganistán.

Nye define el poder suave de la siguiente manera:

Es la habilidad de obtener lo que se desee a través de la atracción y no mediante el uso de la fuerza o el desembolso de dinero. Surge de lo atractivo que sean la cultura de un país, sus ideales y sus políticas. Cuando nuestras políticas llegan a ser vistas como legítimas a los ojos de los demás, nuestro poder suave se ensanchaÖ Cuando usted logra que otros admiren sus ideales y deseen lo mismo que usted desea, no necesitará de garrotes ni zanahorias para que se muevan en su dirección. La seducción es siempre más efectiva que la coerción, y muchos valores como los encarnados en los derechos humanos, la democracia y las oportunidades individuales tienen una profunda capacidad de seducción.

Aún con sus limitaciones conceptuales, esta teoría representó un paso de avance importante con respecto a las predominantes en tiempos de las guerras preventivas y de carácter infinito. El expresidente Barack Obama fue uno de sus abanderados, a pesar de haber heredado conflictos sumamente complejos y escabrosos.

No está de más enarbolar y volver a poner de moda la Teoría del Poder Suave elaborada por Joseph S. Nye, en momentos en que soplan aires a favor de una nueva y más letal carrera armamentista y los drones son los dueños silenciosos de la vida y la muerte.