Opinión

PUNTO DE MIRA

Carlos Morales Troncoso 4

Carlos Morales Troncoso fue vicepresidente de la República por dos períodos, embajador dominicano en Washington, director del CEA, canciller reformista y peledeísta. Su abuelo paterno había sido Presidente, un tío era experto en azúcar y su padre diplomático.

Se formó en el ambiente que le tocaría vivir.

En los círculos políticos locales se decía que Morales Troncoso era norteamericano nacido en Puerto Rico. En esa isla hizo sus primeros estudios y cuando su padre, Eduardo Morales Avelino, asumió su car go de cónsul general en New Orleans fue a vivir al Continente, donde hizo sus estudios universitarios.

Hay que recordar que Balaguer era hijo de puertorriqueño con nacionalidad norteamericana; Juan Bosch era hijo de español; José Francisco Peña Gómez de haitiano y Jacobo Majluta de ascendencia libanesa. Este fl ujo era algo corriente en nuestros antepasados. Cuando Morales Troncoso fue escogido por Joaquín Balaguer para que lo acompañara durante dos períodos, no era un desconocido para el zorruno político. Sabía que su abuelo, el docto hombre de leyes, Manuel Troncoso de la Concha había sido presidente bajo el gobierno de Rafael Trujillo; su tío, Jesús María Troncoso Sánchez, fue de los fundadores y gobernador del Banco Central por más de una década y de su padre, Morales Avelino, tenía una experiencia personal.

Morales Avelino durante la Era de Trujillo, era responsable en Washington de pagar a los cabilderos y políticos norteamericanos al servicio del dictador. Cuando este fue asesinado en 1961, el padre de Morales Troncoso visitó al presidente Balaguer y le entregó una cuantiosa suma de dólares, en efectivo y cheques al portador, diciéndole que aunque era una operación secreta ese dinero no era de su propiedad sino del gobierno dominicano y quedaba al control del jefe del Estado.

Un gesto de honestidad que tomó desprevenido a Balaguer.

Al retorno de Balaguer al poder en 1986 le dio responsabilidades al vicepresidente, algo no muy usual. Morales Troncoso sirvió como jefe del CEA, embajador en Washington y canciller. En cada caso respondía a una necesidad del mandatario.

No fue extrañado a Washington sino que por el contrario le sirvió para reconectar el régimen con Estados Unidos y conocer con detalles la situación de los dominicanos en esa nación, algo útil para los próximos procesos electorales.

En ese contexto Morales Troncoso explora ser presidente de la República y por la experiencia con Majluta solicitó mi colaboración para el proyecto.

Tags relacionados