Tiempo para el alma
“Despertaré al alba.¡Te albaré,¡ oh Dios!” Sal. 108. 2, 3.
Despiértate con el ánimo arriba y lanza un canto de alabanza. Porque este es un día más, no un día menos. Una nueva oportunidad para ser feliz o para ir tras la felicidad. Un nuevo tramo que recorrer en nuestra carrera de la fe. No pienses en el ayer, si no es para tomar las experiencias y convertirlas en lecciones de vida; no pienses en los tropiezos si no tienes la visión de que te sirven para avanzar un paso. Ciérrate a la negatividad y ábrete al optimismo, porque el Señor, tu Dios está contigo y, si te dejas, te toma de la mano y te conduce por buen camino. Alaba al Señor y empieza esta nueva jornada con la certeza de que Él puede obrar para ti y para tu familia. ¡Amén!