La Venganza de Moctezuma
A raíz de las reiteradas declaraciones del presidente norteamericano Donald Trump sobre México y los mejicanos es bueno recordar lo que se ha dado en llamar la Venganza de Moctezuma.
Cuando me refiero a esta venganza, no me refiero a aquella que alude a los tormentos estomacales que sufren los visitantes de un país cuando comen y beben la comida de otros, también llamada en Asia “Dama de Nueva Delhi” y en otros países “Diarrea del Desierto”, sino a aquella que se presenta como resultado del desconocimiento, la apatía, o el desprecio por el conocimiento, la historia y la voluntad del otro, Cuando los europeos llegaron a América, y fundamentalmente a México, se dieron cuenta que los nativos hacían tortillas con el maíz y es por eso que de vuelta a Europa comenzaron a hacer pan con el maíz lo que les produjo náuseas, diarreas y vómitos y en muchos casos hasta la muerte.
Tuvieron que pasar 200 años conviviendo con esta enfermedad, hasta que investigadores europeos hicieron lo más simple, que fue preguntarles a los nativos de México como se evitaba, y ellos le explicaron que era necesario hervir el maíz con cal, antes de usarlo, para debilitar la cáscara dura y matar la bacteria que tenía.
Esto es lo que puede producirse con el discurso antimexicano y se está produciendo. El objetivo del gobierno norteamericano es evitar la competencia negativa de los productos mexicanos.
Es por esto que se ha planteado la posibilidad de establecer impuestos a la importación de los productos de ese país, con el propósito de hacer más caros los productos importados.
Ahora bien, las medidas anunciadas contra México ha producido una devaluación del peso, lo cual disminuye el costo de producción en dólares de los productos que los mexicanos venden en Estados Unidos.
Es posible que un impuesto a la importación se neutralice con la devaluación y peor tal vez, que los productos mejicanos que se comercialicen en Estados Unidos, luego del proceso devaluatorio, salgan más barato en dólares.
Esa preocupación no está pasando desapercibida por las autoridades económicas estadounidenses, ya el Secretario de Comercio Wilbur Ross está defendiendo un mecanismo para estabilizar el peso mexicano, donde participe la Reserva Federal y el Banco de México, ya que en los últimos tiempo el peso ha tenido una devaluación de casi un 20% lo que puede impactar negativamente el comercio entre ambos países.
Una reacción de parte de México respecto a las políticas comerciales estadounidenses puede implicar también dejar de comprar muchos productos y vale recordar que México es el segundo mayor mercado de Estados Unidos.
Las empresas agrícolas norteamericanas exportaron el año pasado casi 40 mil millones de dólares y una guerra comercial podría hacer quebrar a muchas de estas empresas. Los mexicanos ya están explorando la posibilidad de volver a producir en grandes cantidades los productos agrícolas que importan de Estados Unidos o importarlos de otros países.
El comportamiento de la economía en general no siempre es como uno aspira, siempre habrá la posibilidad de que nuestras decisiones se revientan como la Venganza de Moctezuma.