El discurso de Danilo

LA COMPARECENCIA.- El presidente Danilo Medina habló ante la reunión conjunta de las cámaras, y no lo hizo por gusto, sino por obligación constitucional. La cuestión, como siempre, es la misma. Debatir entre el discurso que se pronuncia y el discurso que se esperaba. Las reacciones no se dejarán esperar, y dígase lo que se diga, todos deberán rendirse ante el hecho cumplido. El jefe de Estado cumplió con el ritual y usó el escenario para sus propios fines. Tomó por aquí, dejó por allí, y hubo de complacerse con el aplauso de sus fieles. Aunque podrían considerarse las palmadas de los invitados especiales. Que se afirma fueron más que en ocasiones anteriores. El mandatario quiso que determinados sectores estuvieran presentes, ya que tenía previsto abordar asuntos de su particular interés. Y la estrategia fue correcta. Los empresarios se pusieron de pie primero que los demás, y con mayor fervor, cuando anunció el nuevo orden en el tránsito. Los dimes y diretes con los choferes al final dio resultado, y la libre concurrencia por un lado y la fortaleza institucional por el otro, rescata y comparte espacios...

JUSTA INDIGNACIÓN.- Había adelantado en la víspera, que contrario a lo que se creía, el Gobierno no estaba en ánimo de enfrentar la calle, sino que --muy al contrario-- usaría las presiones y las protestas para sus propios fines. Que dejó hacer, dejó pasar La Marcha y la recolección de firmas. De entrada, y en su discurso, habló de “justa indignación ” y recordó sus luchas de estudiante. Y en ese tiempo, que se pensaba olvidado, era un hombre de izquierda. El presidente Danilo Medina, por tanto, no va a colocarse en la otra orilla, o subirse a la acera de enfrente, sino que levantará su bandera contra la impunidad. Una situación curiosa, pues habrá sectores que no lo querrán como compañero de ruta, o su pronunciamiento y actuación importunan los planes de acoso y derribo. La salida del mandatario es inteligente, y muy propia de un manual de guerra: Si no puedes vencer al enemigo, únetele. Aunque también existe un equívoco. La Gallup consignó que el 91 por ciento de la población estuvo de acuerdo con La Marcha. El 91 % es mucha gente, y entre esa tanta gente tienen que estar los peledeístas...

COMO ESA NOCHE.- No debe olvidarse la primera reunión del año del Comité Político del PLD, celebrada en ausencia del presidente Danilo Medina, pero sí con la presencia de Leonel Fernández. Nunca se dio razón de esa excusa, y se supuso entonces lo mismo que ahora. No quiso que la fuerza de su liderazgo o su autoridad como gobernante influyera la decisión que se tomaría esa noche, y que realmente se tomó. Analizar la situación de denuncias de corrupción contra el Gobierno, responder con unidad interna al ataque del exterior, congelar las aspiraciones o candidaturas y apoyar las acciones de la administración en el caso específico de Odebrecht. Es decir, que emergencia y urgencia de la mano. Afuera se sigue creyendo que la diferencia entre los grupos es tan fuerte que difícilmente el partido pueda actuar de conjunto. Sin embargo, los eventos tienen sus fechas CP el 6, CC el 11, de marzo, y esa prueba será crucial. Si la pasan, no podrá hablarse de un PLD nuevo, pero sí de una inteligencia emocional recuperada...

ENTRE ELLOS, TODOS.- El lunes habló el Presidente de la República, y antes que éste el presidente del Senado, y si se recuerda bien, uno es líder (o uno de los líderes) del PLD y el otro secretario general. El secretario general dirigió sus palabras al líder, y no solo a la concurrencia, y entre otras cosas le refirió el caso Odebrecht y la expectación que existe en la población. No puede decirse que le dictara pauta, y menos que le pusiera la mesa, pero queda claro que intercambiaron señas, y que cada cual conocía, por lo menos en línea general, el discurso del otro. Pensando en términos políticos, y no institucionales, habría que considerar que partido y gobierno van a una, y como en política no hay casualidad, la coincidencia cae en el plano de lo que no se ve, y ya se sabe que lo que no se ve es más importante que lo que se ve. Existe una puesta de acuerdo entre los grupos del PLD, y no solo de Fernández y Medina, y la idea es pasar juntos el presente temporal, de manera que si se mojan, no se empapen. Ese entendimiento puede explicar que el jefe de Estado hable con tanta determinación...