JCE resultará de alianza

El grupo de partidos de la oposición reafirma que carece de candidatos para integrar la Junta Central Electoral, y de pasada, por un motivo u otro, descalifica a los que se barajan. Es el cuento de nunca acabar. Los plazos apuran y ninguna solución aportan. En este país las personas que tienen posiciones de liderazgo están contaminadas de simpatías políticas. Lo extraño es que los políticos vean eso como un crimen.

Sobre todo los que vienen del PRM, ya que Hipólito y Andrés Bautista nombraron una JCE integrada por perredeístas, cuando ellos eran parte del PRD.

Si lo que buscan los del PRM es que la sociedad civil agarre las castañas del fuego, tienen en Julio César Castaños la mejor analogía. Ya el juez de la Suprema Corte aceptó. El trámite se completa integrando al rol otros nombres, pero no me hablen de imparcialidad o una reputación esterilizada. Aquí nadie aguanta eso.

Es una zarandaja decir que Carmen Imbert Brugal es simpatizante de Danilo Medina. Si es que lo es. Es el Presidente de la República y lo está haciendo bien y eso basta. Nos es un factor descalificador expresar admiración por las buenas actuaciones. La abogada citada cumple con los requisitos y le sobra haberes.

Pero el tema no es para hacerse el sueco. Bien saben los políticos del PRM cómo se organiza la cáfila nacional en busca del sustento. Más temprano que tarde la JCE será integrada con los tres grupos de partidos nacionales: los de gobierno, oposición y sociedad civil. Digo, si es que los opositores se ponen las pilas. En caso contrario se quedará en el anaquel como juguete de muestra.

Con el caso de la JCE se vislumbra que los únicos que están claros son los civiles. En el Gobierno hay bifurcación mental y la oposición no pega pie con bola. Los anejos al PRM hacen un coro desafinado porque no tienen posibilidad de ser integrados al organismo. Se les ve como en los velorios: el que más grita no cumplió en vida con el muerto. Se alían después del sepelio electoral.

Reafirmo que los únicos definidos son los civiles porque al reclamar hombres con rectitud, lealtad, trabajo y moralidad, hablan de los suyos. Estos son activistas camuflados al servicio de la corona.

Vislumbro una alianza entre oficialistas y civiles. Después no digan que me esperaban y no venía.