Interesantes propuestas

La señora Alma Morales, representante en el país de la Organización Mundial de la Salud, ha propuesto que se aumenten los impuestos a las bebidas azucaradas. Razones no le faltan: Aquí, el que no es diabético, es pre-diabético, lo que ha aumentado el número de muertes y personas ciegas, o con graves deficiencias visuales. ¿Es exageración lo que pide la Sra. Morales? No. Y creo justo que, si tabaco y alcohol cargan tantos impuestos, ¿por qué a las bebidas azucaradas no, si el exceso del consumo de azúcar es tan dañino como el de esos otros?

La dama, además, ha solicitado que se legisle para estampar en la etiqueta de los productos procesados los contenidos de grasa, azúcar y sal, por ser otros de los asesinos silenciosos que nos están mermando. Desde luego, dudo mucho que estas propuestas tengan éxito, porque todos sabemos cómo se mueve el lobbismo en nuestro país, donde proyectos de leyes que beneficiarían a la mayoría, perjudicando a unos pocos, duermen largos sueños gracias a las inyecciones somníferas que les colocan en las gavetas los legisladores que han saboreado la dulzura de la pitanza.

Se ha analizado múltiples veces lo que cuesta al Estado el volumen insólito de accidentes en motocicletas. Sin embargo, en cualquier lugar del país los conductores transitan sin cascos protectores en las mismas narices de los policías. Tampoco se ha empleado a fondo la autoridad para responsabilizar a las aseguradoras del costo en cirugías y medicinas que conlleva cada uno de esos accidentes, como sí ocurre con los seguros de automóviles, donde se estipule cobertura para el conductor. Cada día se ofrece más comida a base de carbohidratos y aparecen nuevas bebidas azucaradas y alcohólicas; no hay educación sobre el consumo de grasas y sal, ni se promueve (como recientemente en Barcelona), al menos un día vegetariano a la semana, a base de vegetales, verduras y frutas. Apoyamos la propuesta de la Sra. Morales, predicadora en este submundo donde reinan los intereses.