DE VARIADOS TEMAS

Prestamista: ¡No cobres!

Los hombres fueron al edificio en construcción, ubicado en el sector de Gascue, con el propósito (supuestamente) de cobrar una deuda a un ciudadano (supuestamente) de origen asiático, propietario del proyecto. El que cobraría, se hizo acompañar de un amigo a modo de refuerzo. Parece que temía una reacción airada del deudor y por eso no quiso ir solo. Pero no valieron las fuerzas conjuntas y ambos fueron masacrados y lanzados en un hoyo donde alcanzarían la podredumbre con el tiempo, si no es porque sus cadáveres fueron descubiertos.

De inmediato, las autoridades iniciaron la búsqueda del asiático (chino, se ha dicho), quien varias semanas después del macabro descubrimiento no ha aparecido “ni en los centros espiritistas”. Desde luego, lo más fácil es esconder un chino en esta ciudad, porque todos “se parecen”. Basta con que se inserte en el gran núcleo de la Av. Mella, Benito González, París, Duarte y más arriba, para que ni con fotos puedan identificarlo.

La idea de traer este caso a colación, se originó al leer la noticia de este asesinato doble y sentir un ponchazo en el corazón, cuando recordé la teoría que he expresado reiterada y públicamente de que “el que presta no es el mismo que debe cobrar”, teoría que nació después de conocer dos casos que me tocaron sensiblemente.

Entiendo que si usted se dedica a realizar préstamos personales, ya sea con garantía hipotecaria u otra, debe contratar a un abogado de esos insidiosos y pertinaces, para que se encargue de la difícil tarea de cobrarle a un tramposo o, simplemente, a quien haya caído en retrasos excesivos.

¿Cuándo comencé a proclamar esa teoría? Primero, cuando me enteré, a mediados de los ochenta, de que en New York mataron al distinguido publicitario dominicano Brinio Díaz, quien residía allí y se dedicaba a prestar dinero a bodegueros y negociantes. El segundo golpe me llegó cuando supe del balazo al corazón propinado a mi querido amigo Milton Peláez, tras una discusión por cobro de deuda (según versión difundida). ¿No es suficiente?

Tags relacionados