FUERA DE CÁMARA

¿Concentración de medios?

La concentración de medios periodísticos vuelve a ocupar principalía a pesar de que en su reunión de medio año la Sociedad Interamericana de Prensa reiteró que se trata de un debate comercial que debe regular la libre competencia.

Como nuestro caso no escapa al punto focal del problema porque un grupo económico encabezado por José Luis Corripio Estrada, Pepín, es propietario de varios medios, quizás valga la pena hacer algunas puntualizaciones sobre este ejemplo tan singularÖ

ÖResulta que Pepín jamás ha ido donde nadie a pedirle que le venda su emisora, su periódico o su canal de televisión; tampoco le ha propuesto a nadie, nunca, comprarle sus acciones en alguna empresa periodística. Es todo lo contrario, van donde él a ofrecérselas en venta y a rogarle que se las compre.

Su primera participación en este negocio, que hasta entonces le era ajeno, ocurrió en 1972 cuando el grupo disidente que renunció de El Nacional --entonces propiedad de Rafael Molina Morillo--, fue a pedirle que participara como accionista en el desaparecido vespertino La NoticiaÖ

Ö Y él, Pepín, lo hizo como colaboración más que como negocio por la naturaleza de un proyecto que surgía de la rebeldía de un grupo de comunicadores excelentes que buscaba expresión en un periodismo sin ataduras.

ÖDespués, otros

Luego vendría la adquisición de la mayoría accionaria de El Nacional cuando el propio Molina --asfixiado económicamente--, se lo ofreció en bandeja de plata; en la misma época compró un canal quebrado, Telesistema 11, más adelante Teleantillas, y fundó el periódico Hoy --del que soy uno de sus fundadores junto a Virgilio Alcántara, Miguel Franjul y Manuel Severino--.

Más adelante, Pepín adquirió otros dos canales de alta frecuencia y una emisora de radio para sumarla a la que le llegó adherida a Teleantillas, que creo se identifica como HIJB. No soy su contable, pero me late que nunca se ha ganado un chele en esos medios, en los que ha invertido una millonada.

Pepín no llegó a los medios con la intención de acumular, de desplazar a nadie ni de erigirse en amo y señor del periodismo nacionalÖ Es todo lo contrario, sin él probablemente la prensa hoy anduviera “con una mano atrás y otra alante”.

Los que van a venderle sus medios, lo hacen por incapacidad para gestionar un negocio voraz que en el menor descuido se traga el capital más voluminoso del mundo y se queda hambriento, pidiendo másÖ ¡Si lo sabrá Molina!

¡ÖQué ironía!

Sin la participación de Pepín es casi seguro que no existieran ni El Nacional ni Hoy ni El Día, para quedarnos en la prensa escrita. Y centenares de periodistas, técnicos administrativos y trabajadores de otro nivel anduvieran por ahí sin nada qué hacer.

No es que Pepín lo hace por amor al arte ni para ayudar al prójimo, sino como negocio con el que trata de ganar dinero. Pero un visionario como Pepín habría encontrado otros nichos de inversión diez veces más rentables, más discretos y con menor riesgo.

Por eso es peregrino hablar aquí de “acumulación de medios” precisamente cuando la prensa como negocio está de capa caída y hasta le ponen fecha de caducidad y se le conmina a reinventarse o desaparecer.

Nadie como Pepín ha tirado tanto dinero a esa hoguera insaciable que son los medios de comunicaciónÖ Que me citen otro.

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