La estrategia de la indefensión
Leonte Brea González es uno de los cuatro o cinco intelectuales dominicanos en ejercicio crítico de la vida nacional. La mayoría de los intelectuales están confinados en el pasado histórico, se deleitan en el análisis de contextos y períodos pretéritos. Ni una palabra, ni un modelo conceptual sobre el presente. Es como si no vivieran en la contemporaneidad. Nada de lo que ocurre los alude, los perturba. Es como si de súbito sufrieran de autismo político social. Se deslizan por las más inverosímiles historietas o por un accionar farragoso de ideas inútiles, poco practicables para los desafíos actuales del siglo veintiuno. Las efemérides son campo propicio para desplegar sus ideas progresistas, pero limitadas a la remembranza. Ni por asomo se internan en la realidad concreta de nuestros días.
El doctor Leonte Brea acaba de publicar un extenso artículo llamado “La estrategia de la indefensión”, que constituye el más lúcido análisis del tejido político social sostenido en la argumentación de la “desesperanza aprendida”. Brea aludiendo al psicólogo norteamericano Martin Seligman, dice: “Y es importante su aporte, pues con él pudo demostrar que con un modelo sencillo de investigación puede comprenderse un comportamiento complejo. Estamos hablando de lo que justamente llamó indefensión o desesperanza aprendida. Con esta conceptualización el psicólogo experimental nos dice que las personas como los animales pueden aprender a sentirse impotentes, indefensas o a desesperanzarse cuando perciben que su comportamiento, hagan lo que hagan carece de incidencia o control sobre la realidad...”.
Traducido al ámbito político, Brea precisa que “...podríamos entender por estrategia de la indefensión, de manera muy general, el uso de medios de diferentes naturalezas, para llevar al o a los contrincantes a un estado de impotencia anímica inducido y por consecuencia a percibirse derrotados y sin esperanza alguna para continuar la lucha hasta la batalla decisiva...”.
El politólogo y cientista social, añade: “... lo mismo ha ocurrido en justas electorales en que partidos con potencial suficiente para competir hasta los últimos tramos de la contienda, repliegan sus aspiraciones a espacios secundarios y hasta terciarios. Le han quebrado las alas motivacionales por lo que han terminado perdiendo la iniciativa, con menos libertad de acción de la que potencialmente tienen y en estado de desesperanza o de impotencia inducida. No hay dudas de que algunas ideas de Lenin están relacionadas con esta modalidad estratégica y que Clausewitz tuvo enorme influencia sobre el revolucionario ruso, Lenin. Por ser tan cierta esta última afirmación, el historiador militar alemán Werner Hahlweg llegó a sostener, con el aval de Glucksman, que Lenin... es el primer hombre de Estado que ha puesto en práctica en el campo de la acción política el pensamiento de Clausewitz. Así es, pero Lenin, como asegura Beaufre, a diferencia de Clausewitz, pretenden alcanzar la decisión -llevar al enemigo al convencimiento de que continuar la lucha es inútil- retrasando las operaciones hasta que la desintegración moral de enemigo torne a la vez posible y fácil asestarle el golpe decisivo, mientras el estratega prusiano buscaba la decisión, fracturarle la moral, por medio de la victoria aplastante”.
El doctor Brea puntualiza una verdad axiomática cuando señala: “La impotencia o la desesperanza aprendida no sólo se produce cuando las acciones de un actor o grupo carecen de incidencia sobre el medio ambiente, sino también cuando por cualquier razón, llegan a creer, sin ser necesariamente cierto, en la inutilidad de continuar la acción o de lo que puedan o son capaces de hacer. Es decir, han aprendido a desesperanzarse, por lo que terminan atrapados por la definición de realidad de sus adversarios. Estos hallazgos tienen sus puntos de coincidencias con las ideas de Berger y Glucksman en el sentido de que la realidad social se construye con el teorema de Thomas -lo que se piensa como real tiene consecuencias reales-; y con la profecía que se cumple por sí misma de Robert Merton”.
Leonte Brea señala en su enjundioso trabajo que la estrategia de la indefensión, debe ser conocida y enfrentada en sus inicios para poder contrarrestarla con éxito. Pero añade que una vez conocido el conjunto de factores que posibilitan la puesta en práctica de la estrategia de la indefensión, se debería ponderar y ejecutar las acciones que permitan no solo fracturar la estrategia de indefensión empleada por su contrincante con ella, sino también ponerlo, en algún punto del teatro de lucha a la defensiva al atacarlo, preferiblemente en sus flancos más vulnerables.
No hay dudas de que el reeleccionismo gobernante ha puesto en práctica la estrategia de la indefensión o la desesperanza aprendida, contra sus adversarios electorales. Ha sido así, como han caído rendidos a sus pies, partidos opositores, figuras de renombre, viejos luchadores por otro orden político, abatidos por la desmoralización más absoluta. Brea González no tiene preferencias partidarias, pero ejerce con soberbia maestría el análisis de la conceptualización y de la concreción política estratégica, expone sus ideas al debate.
¡Felicidades Maestro!