La OEA y RD

Sorpresivamente y pese a todo pronóstico, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, elogió hace unos días el plan migratorio del gobierno dominicano y expresó su satisfacción por la aplicación del proceso de regularización y naturalización.

Declaraciones que emitidas a solo poco más de un mes que la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, órgano dependiente de la OEA, publicara un documento crítico sobre nuestro país, no dejan de ser, aun en el codificado lenguaje diplomático, la descalificación a un informe falaz, inexacto y perverso, que nos presentaba como xenófobos denunciando apatridia y violación de derechos.

El que haya sido el propio Almagro quien dijera que el tema de la migración haitiana hacia República Dominicana ya no era un asunto de preocupación para la OEA, se interpreta como un mea culpa por haber sido plataforma de aquellos quienes con mentiras e injurias apostaron (y aún apuestan) a desconocer el irrenunciable y soberano derecho de República Dominicana para establecer sus propias pautas en materia de nacionalidad, migratoria y ciudadanía.

Pero las palabras del titular de la OEA constituyen también un reconocimiento al presidente Danilo Medina y al canciller Andrés Navarro, quienes de manera enérgica pero decente y correcta, mantuvieron una postura de rechazo a las pretensiones espurias de países, organismos, personas y ONGs, quienes por varios meses descargaron sus pesadas artillerías de falacias, insultos y descalificaciones sobre nosotros, pero sin dejarnos provocar.

Y es que pese a lo crispado del ambiente de julio del año pasado, cuando en la propia sede de la OEA el país enfrentó las falsas acusaciones sobre deportaciones y supuestos maltratos a nacionales haitianos, el adecuado manejo tanto de la táctica como de la estrategia de Medina y Navarro, no fracturaron las relaciones OEA-RD.

Tanto es así, que ayer nuestro embajador acreditado, Pedro Vergés, asumió la presidencia de la Comisión de Asuntos Jurídicos y Políticos de la entidad, unidad que entre otros temas conoce cuestiones de derechos humanos. Definitivamente la OEA se equivocó con nosotros y era justo que admitiera su falta.