S.O.S por Llort

Al maestro Julio Llort, de origen español pero con la mayoría de sus 80 años vividos y trabajados aquí, el país le debe, no solo el aporte de una obra de arte extraordinaria con su pincel, sino el rescate de buena parte del patrimonio pictórico en necesidad de restauración. En honor a su legado, y a sus años, lo menos que esta sociedad y sus autoridades deben hacer es garantizar que se le respete, que junto a la pequeña familia (dominicana) levantada en esta tierra pueda vivir en paz, y resolverle de modo definitivo un problema recurrente de invasión de propiedad que le atormenta. El hecho es que al artista y a su familia, con todo y que el Procurador de la Republica y desde importantes áreas policiales le han dado una manita con el desalojo de los intrusos, los tienen de relajo y en inmerecida zozobra. La realidad es que a los invasores, al parecer estimulados por políticos de la zona, en Los Pinos, Buena Vista, en Jarabacoa, por un lado les sacan y por otro vuelven a meterse en la propiedad del maestro Llort. Los predios, unas 76 tareas donde el artista tiene su casa y como hábitat preferido para sus creaciones pictóricas, fueron marcados en solares por los invasores, que incluso destruyeron grandes árboles y ocuparon hasta las cañadas, sin que esto último moviera la acción y correspondiente sanción de Medio Ambiente. Por el contrario, la esposa del prestigioso artista del pincel, nos refirió - compungida y con lágrimas de impotencia- que llamó a la institución oficial para denunciar el daño personal sufrido y la agresión a la naturaleza que tenía de frente y que alguien le recomendó “llamar a la Z” (¿) y hacer la denuncia. ¿Cómo es posible esa inacción y esa irresponsabilidad, ministro Bautista Rojas? Además de los retratos de las principales figuras del país, incluyendo los presidentes, el maestro Llort basa sus cuadros en la belleza y en la naturaleza. Y a propósito de los invasores destruirle el bosque de su entorno de trabajo en Jarabacoa, que era fuente de inspiración, la esposa describe el daño que le han hecho: “Es como si te mataran un hijo... porque somos artistas, y eso nos duele”... Dada la inacción, cómplice e irresponsable de autoridades de la zona, porque hay elecciones y no se quiere arriesgar votos apresando a los invasores, como corresponde en un Estado de Derecho y donde se respete la propiedad privada, sería bueno pedirle al diputado Ramón Rogelio Genao que tome el caso en sus manos, y lo haga suyo, por ser una voz a la que le pueden oír. NOTA: Es deber y responsabilidad primordial de las autoridades, de todas, frenar a los que siempre quieren aprovecharse de los tiempos de campaña para meterse en lo ajeno. ¡Freno a eso, que no es justo ni bueno!