En la diana

Primer tiro La emisión del Decreto 23-16 que crea la Comisión interinstitucional de alto nivel para el Desarrollo Sostenible, y la propuesta del presidente Danilo Medina de eliminar la pobreza extrema (el primero de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS) durante el próximo período de Gobierno, son elementos que ofrecen el escenario adecuado para un análisis de los retos y desafíos que significa el ordenamiento de las metas según prioridades de inversión pública a nivel sectorial, nacional, regional, provincial y municipal. La eliminación de la pobreza es un objetivo que tiene que ser priorizado, pero simultáneo con otros relacionados con ella y entre sí: Educación, Salud y Medio ambiente. La eficiencia de una inversión pública orientada hacia el alcance de los ODS tiene como condición necesaria la definición de los indicadores de las metas específicas cuyo nivel de cumplimiento pueda evaluarse a nivel nacional y territorial. Hay metas cuya relación beneficio/costo pueden ser varias veces superior a otras, y hay territorios en los que una misma meta de un mismo costo produce mucho más beneficios que en otros.

Segundo tiro La insuficiencia de recursos públicos y la baja presión tributaria demandan un mayor esfuerzo de priorización de los objetivos de política pública vinculados a los ODS. Pero sin un aumento de la inversión pública en educación superior, ciencia y tecnología, el alcance de los ODS se verá limitado por la insuficiencia de docentes altamente especializado en matemáticas, ciencias de la vida, y ciencias de la tierra; por carencias de conocimientos sobre los fundamentos y condiciones necesarias para un uso sostenible de los recursos naturales, y sobre las condiciones necesarias para aumentar la seguridad alimentaria mediante un sistema agroalimentario resistente y adaptado a los efectos del cambio climático. Pero esta limitante puede ser superada mediante una mayor asignación de recursos del 4% del PIB a la formación de docentes altamente especializados para los niveles básicos y media del sistema educativo no universitario, y mediante la creación de un capítulo de gasto en investigación básica, especializado en producir conocimientos que sirvan de insumos a la docencia en básica y media.

Tercer tiro Para invertir eficientemente los recursos públicos se requiere la incorporación de la dimensión territorial al proceso de decisión. La eliminación de la pobreza extrema requiere de más inversión donde la presencia de los pobres es más intensa. Pero es menos obvio en los casos de las inversiones necesarias para reducir la vulnerabilidad del sistema agroalimentario y de los recursos naturales al cambio climático, lo cual debe ser priorizado en función de los territorios de alto valor ecológico y mayor vulnerabilidad. Territorialmente la inversión pública orientada a la consecución de los ODS debe priorizar los municipios colocados en la parte alta de las principales cuencas hidrográficas, pues la pobreza extrema existente en los mismos, representada por los hogares sin disposición adecuada de desechos, y por pequeños productores agrícolas con bajos ingresos y prácticas insostenibles en el uso de la tierra y el agua, produce efectos que tienen altos costos para la población que habita en la parte baja de dichas cuencas. Es momento de reconocer que las sinergias entre pobreza, educación, medio ambiente y territorio son condiciones necesarias, aunque no suficientes, para una inversión pública eficiente en alcanzar el Desarrollo Sostenible.

Tags relacionados