UN MOMENTO
Mujer, madre y ejecutiva

Cómo pasar por alto, dejar de lado, cada 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer. Lo repetimos cada año, hoy yo quisiera referirme a este propósito, a este tema, “Mujer, madre y ejecutiva”.
Hay un hermoso movimiento mundial que tal vez no se conoce tanto sobre la mujer que está diciendo, “Yo quiero ser mujer, quiero ser madre y quiero ser ejecutiva”.
La época en que la mujer era solo madre, que nunca lo ha sido de hecho, eso está pasado; las mujeres ejecutivas dicen, “Nosotras queremos ser mujeres que intervengan en las decisiones empresariales y políticas, pero queremos ser madres, no nos pueden quitar una cosa para hacer la otra”. Y este movimiento está pidiendo a la sociedad, a los estados y a los gobiernos que se organicen de tal manera que la mujer pueda ejercer su vocación de mujer.
En esos dos aspectos, la de ser madre, tener un hogar, fundar una familia y ser ejecutiva, de poder participar en todas las actividades de la sociedad.
En el Día Internacional de la Mujer es muy hermoso recordar esto.
Todavía existe una discriminación en la que se le pide a la mujer que escoja el de ser madre o ejecutiva y la mujer debe defender el derecho que tiene a ser mujer, madre y ejecutiva; y en la sociedad, en este mundo del mercado, donde la productividad y el producir dinero es lo que vale, la mujer ha de ejercer ese derecho.
“Quiero producir dinero como ejecutiva, pero quiero ser madre…”. Como toda vocación que tiene una mujer dentro de sí, lo quiera o no lo quiera, nace así, su cuerpo y su cerebro están ordenados para ser madre y ejecutiva.
Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.