El aporte de la mujer
La conmemoración de este Día Internacional de la Mujer nos encuentra con la lamentable noticia del fallecimiento de Nancy Reagan, la inseparable compañera de Ronald Reagan, presidente de los Estados Unidos, pieza esencial en la transición del mundo de la Guerra fría hacia el inicio de la globalización.
La historia ha reconocido el extraordinario rol que jugó Nancy Reagan como Primera Dama, redefiniendo el rol de la esposa del Presidente para los norteamericanos, asumiendo la defensa de los valores familiares, acompañando a su esposo a la hora de algunas de las más difíciles decisiones que ha enfrentado la humanidad en los últimos 50 años y en la construcción de un legado de servicio en la Casa Blanca.
A la muerte de su esposo, lideró la lucha para que se destinaran más recursos a la investigación en células madres, inspirada por la enfermedad de alzheimer que padecía el presidente Reagan al final de su vida, con el objetivo de que una mayor investigación llevara a una posible cura frente a esta enfermedad.
En un momento en que el Partido Republicano de los Estados Unidos radicaliza sus posiciones en el espectro político, no está de más reflexionar ante la muerte de Nancy Reagan, y retomar el cauce de decencia y respeto a la dignidad de las personas, que tanto necesita el mundo en este momento.
El ejemplo de trabajo incansable de Nancy Reagan es inspiración para muchas mujeres alrededor del mundo, que creen en la posibilidad de un mundo 50/50, es decir, donde hombre y mujer vivan en equidad en todos los sentidos.
No es justo que aún estemos enfrentando la realidad de una brecha de género, que se refleja en peores condiciones de vida para la mujer, menores beneficios salariales que el hombre, mayores peligros ante la realidad de la violencia de género, lo que resulta en un riesgo para el desarrollo del núcleo de la sociedad, que es la familia.
El Presidente de la República y candidato del Partido de la Liberación Dominicana, Danilo Medina, ha hecho mucho énfasis en que defender y proteger a las mujeres dominicanas es una tarea de primer orden, porque el trabajo y la tenacidad de la mujer, es la llave que transformará la República Dominicana.
Las cifras presentadas del resultado de las ejecutorias del actual Gobierno, confirman el deseo inmenso que tienen las mujeres dominicanas de consolidar sus espacios en la sociedad dominicana, ya sea en su inserción laboral, en el emprendimiento o en el ámbito político.
Muestra de ello es que el 70% de los créditos que concede la Banca Solidaria son destinados a las mujeres y alrededor de la misma cifra participan de los cursos de formación técnico-profesional, como los que se imparten en los Centros de Capacitación y Producción Progresando con Solidaridad, en alianza con el INFOTEP.
No existe política pública eficiente, sin que se diseñe, planifique y ejecute con un diseño de género. Por ello, hemos avanzado en el diseño y ejecución de una idea innovadora e integral, como lo es Ciudad Mujer, la que responde a ese deseo de las dominicanas de continuar construyendo una mejor patria para todos.
Hemos afirmado en otras ocasiones que donde hay mujeres empoderadas, las sociedades progresan. Todas las políticas públicas, todos los esfuerzos de la sociedad civil y del sector privado, deben enfocarse en que la mujer tenga la misma oportunidad que el hombre de hacer su aporte a la sociedad. Es lo justo.
Porque como decía Mahatma Ghandi: “Llamar a las mujeres el sexo débil es una calumnia; es la injusticia del hombre hacia la mujer.” Las mujeres tenemos que reclamar nuestros espacios en la sociedad, y ejercerlos con respeto y equidad, con justicia y en beneficio de la paz social.
Nuestra lucha por la defensa y ejercicio de los derechos fundamentales, del desarrollo de las mujeres y los jóvenes y la protección de los niños, los envejecientes y la familia, apenas comienza.
Esa es la impronta que hemos querido dejar a nuestro paso por el Despacho de la Primera Dama y por la Vicepresidencia de la República. Y ahora vamos por más.