En la Diana

Primer tiro Cuando los economistas del PRM plantean que aumentar el gasto público (medido según el objeto en las cuentas materiales y suministros, obras, transferencias corrientes y de capital, contrataciones de servicios, y compra de mobiliarios y equipos) en 2016 en más de un 10% con relación al ejecutado del año en curso constituye un exceso, están cometiendo tres graves errores, los cuales se intentan explicar a continuación. En primer lugar, se está asumiendo que los objetivos de la política pública en general y de prioridades del gasto en particular, son las mismas que la del año actual.

Las prioridades de gastos cambian, y en el próximo año se destinaran más recursos a programas como “Comer es Primero”, “Progresando con Solidaridad”, “Inmunizaciones Ampliadas”, “Construcción de Hospitales” y “Viviendas”. Es obvio que estos cambios pueden producir un aumento de más del 10% en las cuentas más arriba citadas, sin que eso signifi que que las mismas estarían presupuestadas en exceso, tal y como lo plantea el informe presupuestario del PRM.

Segundo tiro El segundo gran error es fundamentar el análisis solo en el objeto del gasto, sin tomar en cuenta el gasto total agregado y la relación entre estas partidas de gastos y los cambios en los objetivos de la política presupuestaria. El gasto total presupuestado para el 2016 con respecto a lo presupuestado para el cursante año aumenta en solo un 7%, es decir, menos del 10% que ha sido fi jado como umbral en el análisis de los eminentes economistas del PRM. Si solo se analizan los cambios en los gastos por objeto de cada en cada ministerio o unidad ejecutora de gasto, es seguro que se cometerá el error de no tomar en cuenta el cambio en el gasto agregado o total del Gobierno Central.

Pero además no se toma en cuenta que aumentar el gasto en los programas citados en el párrafo anterior conlleva a un aumento del gasto en las partidas de materiales y suministros, obras, contrataciones de servicios, y bienes muebles de inmuebles, que son las partidas que en el citado informe se presentan como las más presupuestadas en exceso.

Tercer tiro El tercer y último gran error es no tomar en cuenta la relación entre los cambios por objeto del gasto y la clasifi cación funcional y económica de dicho gasto. Como resultado de los cambios en la política de gasto, las transferencias corrientes y de capital al sector público aumentan en un 23% y un 21%, respectivamente, con respecto a lo presupuestado para el período en ejercicio, pero la compra de materiales y suministros y contratación de servicios aumenta en solo un 2.1%. Sin embargo, en contradicción con las cifras anteriores, los analistas del PRM encuentran que las partidas materiales y suministro y contratación de servicios están mucho más sobrepresupuestadas que las transferencias.

Estas transferencias son necesarias para poder aumentar el gasto social en un 6.7%, por debajo del umbral del 10% fi jado en informe citado. Pero para brindar los servicios de educación, salud, protección social, y vivienda y servicios comunitarios se requiere comprar materiales y suministros, realizar obras, contratar servicios, y comprar equipos, y cuando eso se toma en cuenta, entonces los supuestos excesos de gasto, y por ende, los supuestos ahorros, sencillamente desaparecen.

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