UN MOMENTO
Sobre la honestidad
Hemos de decir, que en el mundo de hoy, el honesto es el nuevo revolucionario.
Nosotros hemos conocido revolucionarios en nuestra época que han tratado de buscar la justicia social, una mayor distribución de los bienes y de las riquezas, una mayor participación en la vida pública, revolucionarios que buscan la libertad, en el sentido pleno de la palabra.
Algunas veces, nosotros desprestigiamos la palabra Revolucionario, porque un revolucionario puede ser un terrorista, pero no todos los revolucionarios son terroristas. El revolucionario busca de alguna manera cambiar la situación, es aquel que quiere un mundo mejor.
El honesto, hoy día, es un auténtico revolucionario, porque se le persigue, no se le quiere tener, porque impide el que otros quieran hacer lo que desean hacer. El mundo de hoy, cuando oye hablar de la corrupción a todos los niveles, está clamando por honestos, y Duarte, en su época, fue el hombre honesto, consecuente con sus principios, que nos ayudó a encontrar la liberación.
Duarte, era el auténtico revolucionario para las libertades dominicanas.
Hoy día, nosotros necesitamos a los honestos, porque necesitamos un mundo en el que aparentemente hay una gran libertad, pero que termina en un libertinaje.
Necesitamos hombres libres, mujeres libres, pero honestas. Es el cambio que el mundo de hoy está pidiendo.
Hasta mañana, si Dios, Usted y yo lo queremos.