PLANIFICACIÓN Y DESARROLLO
Día Mundial de la Alimentación
El 16 de octubre se celebró el Día Mundial de la Alimentación, proclamado en 1979 por la Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), fecha que coincide con la fundación de este organismo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1945.
Desde sus inicios, la FAO dirige las actividades internacionales encaminadas a erradicar el hambre, y con la celebración del Día Mundial de la Alimentación se busca concientizar a las poblaciones sobre el problema alimentario mundial y fortalecer la solidaridad en la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza. Desde su adopción por la Asamblea general de la ONU, con la Resolución 35/70 del 5 de diciembre de 1980 en la que se destaca que “la alimentación es un requisito para la supervivencia y el bienestar de la humanidad y una necesidad humana fundamental”, la FAO ha adoptado causas o temas cada año, con el fin de destacar áreas necesitadas de reformas sociales.
El tema de este año fue “Protección social y agricultura para romper el ciclo de la pobreza rural”. De acuerdo al boletín promocional de la celebración de este día publicado por la FAO “Cerca de 1000 millones de personas en los países en desarrollo viven en pobreza extrema. El 78% de ellos viven en zonas rurales, donde la agricultura es la principal fuerza impulsora de la economía rural y, en algunos casos, de toda la actividad económica.” Estos datos evidencian el porqué del interés del organismo en poner la lupa en las zonas rurales y la agricultura como elementos que necesitan de una mayor atención por parte de los gobiernos para combatir la pobreza y garantizar la seguridad alimentaria.
En el documento “El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo. Cumplimiento de los objetivos internacionales para 2015 en relación con el hambre: balance de los desiguales progresos”, publicado por la FAO, se explica que “un número inaceptablemente alto de personas carece todavía de los alimentos necesarios para disfrutar de una vida activa y saludable.” De acuerdo al estudio, a nivel mundial, cerca de 794.6 millones de personas se encuentran en un estado de subalimentación, de las cuales 34.3 millones se ubican en América Latina y el Caribe.
De acuerdo al documento antes referido, la FAO explica que solo 5 países alcanzaron la meta 1% de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, al reducir la proporción de personas que padecen hambre a la mitad o a menos del 5% antes de 2015: Bolivia, Costa Rica, México, Panamá y Suriname.
La seguridad alimentaria es un reto y un desafío global, que genera preocupaciones a todos los gobiernos, no solamente por la escasez de alimentos, sino por la especulación de productos esenciales que se utilizan como materia prima en la producción de bienes de consumo masivo: la explosión demográfica conjuntamente con los problemas de escasez de agua, la degradación de los suelos, las consecuencias del cambio climático, la inadecuada distribución de los productos de la canasta familiar, la falta de educación en los hogares respecto a una buena y sana alimentación, entre otros factores, son elementos que han imposibilitado, en gran medida, que pueda garantizarse a la población el acceso a la cantidad de alimentos necesarios frente a una demanda cada vez mayor.
La Constitución dominicana consagra la “Seguridad Alimentaria” como uno de los derechos económicos y sociales, estableciendo en su artículo 54 que el Estado “promoverá la investigación y la transferencia de tecnología para la producción de alimentos y materias primas de origen agropecuarios, con el propósito de incrementar la productividad y garantizar la seguridad alimentaria”; y la Ley 1-12 sobre Estrategia Nacional de Desarrollo (END) se refiere a la seguridad alimentaria en el Segundo Eje Estratégico, estableciendo como una de sus líneas de acción para garantizar la salud integral de la población que se fortalezca “el sistema de vigilancia y educación epidemiológica y nutricional como instrumento fundamental de la seguridad alimentaria”.
Estos mandatos coinciden con el segundo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODM) asumidos por la comunidad internacional este año, que procura “poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible.”
En este sentido, y consciente de la necesidad de legislar en este ámbito tan importante para el desarrollo de una vida sana de todos los dominicanos, hemos elaborado una propuesta legislativa denominada: “Ley que crea el Sistema Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional de la República Dominicana”, que pretende ser un instrumento que impulse la ejecución de acciones con miras a la erradicación de la pobreza, la desnutrición y reducir las enfermedades que son consecuencia directa de éstas, otorgando prioridad a los sectores poblacionales más vulnerables.
El Proyecto procura fijar y conservar en el contexto de políticas de seguridad alimentaria y nutricional, un marco institucional estratégico de organización y armonización para priorizar, diseñar y llevar a cabo las acciones necesarias a través de planes, proyectos y programas que garanticen a la población dominicana el acceso a alimentos de calidad en las cantidades necesarias para que ningún dominicano padezca de hambre o malnutrición. Actualmente el proyecto se encuentra siendo estudiado por la Comisión Permanente de Salud Pública del Senado de la República, a la par con otra iniciativa de similar naturaleza, con cuyos autores hemos estado trabajando para rescatar lo mejor de ambas propuestas y presentar un proyecto consolidado que ofrezca al país una normativa que pueda ser el impulso necesario para garantizar la seguridad alimentaria de nuestro país.
Un progreso rápido hacia la erradicación del hambre y la desnutrición es un trabajo conjunto de las autoridades y la población, atendiendo a las necesidades generales y particulares de cada sector y entendiendo que, tal y como expresara el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en ocasión de su discurso por la celebración del Día Mundial de la Alimentación de este año, “el hambre es mucho más que la falta de alimentos; es una terrible injusticia”.
Avancemos hacia la erradicación del hambre: el compromiso está hecho, ahora solo falta que tomemos las medidas necesarias para lograrlo y contar con una ley sobre seguridad alimentaria es el primer paso.