Voces femeninas

“No puedo parar de trabajar. Tendré toda la eternidad para descansar”.

“A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota”. Madre Teresa de Calcuta.

“Pies, ¿para qué los quiero si tengo alas para volar?”. Frida Kahlo.

“La venganza es un placer que dura solo un día; la generosidad es un sentimiento que te puede hacer feliz eternamente”. Rosa Luxemburg.

“Para abrir nuevos caminos, hay que inventar; experimentar; crecer, correr riesgos, romper las reglas, equivocarse... y divertirse”. Mary Lou Cook.

“Nunca se debe gatear cuando se tiene el impulso de volar”. Helen Keller.

“Espero que mi lucha ayude a que todas las mujeres sean liberadas de la esclavitud”. Hadijatou Mani.

“Cuando los hombres se callan es nuestro deber levantar la voz en nombre de nuestros ideales”. Clara Zetkin.

“Si este pueblo me pidiese la vida, se la daría cantando, porque la felicidad de un solo descamisado vale más que toda mi vida”. Eva Perón.

“El problema de la mujer siempre ha sido un problema de hombres”. Simone De Beauvoir.

“Yo seré para ti una mujer más en tu vida; pero tú, un hombre menos en la mía”. María Félix.

“Las mujeres no necesitan estudiar a los hombres, porque los adivinan”. Santa Teresa de Jesús.

“A un hombre se le da la opción de amar a las mujeres o comprenderlas”. Anne De Lenclós.

“A veces las mujeres debemos estar con el que más nos quiere que con el que más queremos”. Ángela González Saavedra.

“Amo, compasiva y tristemente, a los complicados hombres de negocios que han convertido su hombría en una sanguinaria máquina de sumar y han dejado los pensamientos más profundos, los sentimientos más nobles por cálculos y métodos de explotación”. Gioconda Belli.

“Puede que sea el gallo el que canta, pero es la gallina la que pone los huevos”. Margaret Thatcher.