ASUNTOS DE DERECHO
Pena capital en China
La República Popular de China administra actualmente la pena capital por una variedad de crímenes, aunque la mayoría de los juicios son para casos de asesinato agravado o tráfico de drogas a gran escala. China, se encuentra por encima de todos los países en ejecuciones, aunque algunos países, como Irán o Singapur, tienen mayores tasas de ejecución per cápita.
Actualmente China usa dos métodos de ejecución, el más común es el fusilamiento, que consiste en un único disparo de un fusil de asalto con una bala de punta hueca en la cabeza. La inyección letal comenzó a ser usada en 1997. Se lleva a cabo tanto en lugares fijos como en furgonetas que han sido modificadas para su uso como unidades de ejecución móviles. Como la inyección letal está siendo cada vez más común, se ha intensificado el debate sobre usarla para ejecutar a altos funcionarios condenados por corrupción y para criminales comunes, o ejecutar a estos últimos por fusilamiento.
El artículo 49 del código penal chino prohíbe explícitamente la pena de muerte a criminales con menos de 18 años al cometer el crimen. Además, la pena capital puede aplicarse en casos de sobornos. La pena de muerte es ilegal en Hong Kong y Macao, ya que estas ciudades tienen distintas jurisdicciones por “el principio” de un país, dos sistemas.
En comparación con otros países desarrollados, las sentencias de muerte se llevan a cabo rápidamente. Después de un primer juicio realizado por un Tribunal Popular Intermedio (Juzgado de Primera Instancia) que haya concluido en pena capital, debe continuar un sistema de doble proceso de apelación. La primera apelación es llevada a cabo por un Tribunal Superior Popular (Corte de Apelación), y desde 2007, la segunda apelación es realizada por un Tribunal Popular Supremo de la República Popular de China (Suprema Corte de Justicia) en Pekín. La ejecución se produce poco tiempo después.
Como resultado de sus reformas, el Tribunal Popular Supremo revocó el 15% de las sentencias de muertes dictadas por los tribunales superiores en el primer semestre de 2008. Los tribunales chinos dictaron un 30 por ciento menos de sentencias de muerte en 2007 en comparación con 2006. La opinión pública piensa que la inyección es la manera más fácil para el condenado de morir. En el pasado se cobraba una “factura de la bala” a los parientes del condenado. Con la reforma penal de 2011, los 68 delitos capitales han pasado a ser 55, en 2015 en plena modernización de la ley penal, se aprobó una enmienda a la ley Criminal por la que se elimina la pena de muerte para otros nueve crímenes, entre ellos el contrabando de armas o dinero falso, el proxenetismo y la trata de personas con propósitos de explotación sexual.
¿Estamos preparados en nuestro país para la implementación de la pena de muerte?
