En la diana
Primer TiroLa tasa de depreciación interanual del peso dominicano se ha acelerado desde el pasado mes de diciembre, pasando de un 3.6% hasta un 4% en lo que va del cursante mes de febrero. Pero un choque externo positivo que reduce las importaciones y la demanda de divisas, y una tasa de inflación bajando aceleradamente, son fenómenos inconsistentes con dicha depreciación. Un ataque especulativo o unas expectativas de depreciación muy por encima de lo que sería coherente con los fundamentos reales de la economía podrían explicar el fenómeno. En cualquier caso, debería esperarse que las recientes medidas del Banco Central coloquen el tipo de cambio en una senda consistente con los fundamentos reales. Uno de factores más importantes que incidirá en la realineación del tipo de cambio nominal es la evaluación que hagan los mercados financieros y cambiarios sobre el carácter temporal o permanente de dichas medidas, lo cual también tendrá implicaciones sobre las decisiones de contratación de préstamos y emisión de deuda, pues el mercado financiero evalúa la temporalidad del alza de la tasa de interés. Segundo TiroAunque la gran consecuencia de las medidas del Banco Central es el aumento en la tasa de interés real, hay que tomar en cuenta que durante el año en curso se producirá otra importante depreciación del tipo de cambio real, pues la inflación podría quedar en la frontera del 3% (en enero era de 1.16% y todavía los efectos de la reducción del precio de los combustibles no se han producido completamente) mientras que en condiciones de política monetaria normales o neutrales durante lo que resta de año, la depreciación del tipo de cambio nominal muy probablemente quede en la cercanía del 4%. Pero aunque no existe ningún teorema macroeconómico en el que una inflación bajando y un tipo de cambio subiendo sean fenómenos consistentes, y aunque las expectativas de inflación podrían estar fuertemente ancladas (los mercados no están esperando una política fiscal o monetaria expansiva), es el tipo de cambio el que ha aumentado, no la inflación, y el comportamiento de hoy de la primera variable incide en el comportamiento de mañana de la segunda, y eso es lo que evalúa todo banco central con un esquema de metas de inflación. Tercer TiroSon muchas las evidencias de la presión sobre el tipo de cambio que ha sido estacional y temporal. Al efecto de la demanda de dólares para la reposición de inventario que se produce en el mes de enero, hay que sumarle también la decisión de muchas empresas turísticas y eléctricas de cancelar deudas locales en dólares. Solo en el mes de enero estas empresas redujeron su deuda bancaria en alrededor de 445 millones de dólares. Pero como ambos fenómenos tienen un carácter estacional y temporal, y como se sabe con certeza que no hay ningún signo en el horizonte de calentamiento, y que lo que debería esperarse es una continuidad en la desaceleración de la inflación, y si el nivel del tipo de cambio se estabiliza de forma tal que la tasa de devaluación del primer trimestre se alinea con lo esperado para todo el año, entonces debería confirmarse el carácter transitorio de la medidas de restricción de la liquidez, y que las mismas sean retiradas durante el segundo trimestre del año.