Euclides y su pifia

Pese a lo zorro que es en política, el doctor Euclídes Gutiérrez Félix cometió un error propio de un amateur en el caso de las acusaciones ñpor demás perversas y alegresñ del condenado narco Quirino Paulino Castillo contra el expresidente Leonel Fernández. En efecto, el hombre, miembro del Comité Político y de la influyente “Otán” dentro del PLD, dijo (sin que nadie le enmendara la plana, aun cuando la pifia ha sido objeto de análisis en varios escenarios oficiales) que detrás del plan que tiene a Quirino como punta de lanza para dañar la imagen del doctor Fernández estarían los Estados Unidos. Y eso, porque con respecto al Norte ocurre a la inversa con Leonel, sabemos que llegó a preocupar a estrategas políticos del exgobernante y a otra gente enterada del país, que entiende que la “bola” de Euclídes no se puede dejar que corra y ñque haga dañoñ, sin aclarar y hacer que las cosas caigan en el sitio que van. El asunto es que quienes manejaron el tema entienden, en primer lugar, que el doctor Gutiérrez Félix con su señalamiento justifica y le da “carnada” sin quererlo, a los sectores de oposición y mediáticos que han querido vender la idea de que el gran imperio no vería con buenos ojos (¿) un retorno de Leonel y del PLD al poder, pero también creen que hay gran riesgo de que se desvíe la atención y se pierda de vista a los verdaderos responsables de la aviesa campaña contra el expresidente. Como mejor desmentido a lo de las relaciones, se refirió la valoración y el trato distinguido que recibe el doctor Fernández de parte de élites intelectuales y de importantes círculos de influencia política de Estados Unidos, comenzando por Clinton y su esposa Hilary, los expresidentes Jame Carter y George Bush hijo, hasta el actual, Barack Obama, que en su momento ñy no es cuento ni material para uso de mezquinos criollosñ le pidió que sirviera de puente entre su gobierno, el de Cuba y un preso importante que el régimen de Castro ya puso en libertad. Aunque en todo tiempo hay incautos (por eso se difama), ya los perros no se amarran con longaniza. Entonces, una figura capaz de esos servicios, y con el liderazgo a nivel regional de Leonel, mal puede ser vista con “ojeriza” por quien se beneficia.