UN MOMENTO
Polvo eres…
La Cuaresma, que hace parte de la cultura del pueblo dominicano, durante todos nuestros siglos, nos recuerda realidades humanas, y lo volvemos a repetir cada Miércoles de Ceniza, “polvo eres…”.
Cuánto le cuesta al ser humano reconocer su fragilidad, su debilidad, reconocer que en el fondo debe ser humilde, que detrás de cada ser humano hay polvo, porque en polvo nos volvemos a convertir, más tarde o más temprano.
El Miércoles de Ceniza, nos llama tantas veces a combatir la arrogancia, a combatir todo aquello que nos hace creer superiores a los demás.
Sin caer en complejo de inferioridad, el recordar “polvo eres…”, nos recuerda una situación humana, nuestra realidad humana. Que ojalá, la Cuaresma, seamos nosotros cristianos o no, nos ayude a recordar nuestra realidad humana y saber ocupar nuestro puesto.
Los seres humanos no estamos llamados ni a complejos de superioridad, a la prepotencia, ni a complejos de inferioridad, sino simplemente a reconocernos como seres humanos, hombres y mujeres valiosos, con cualidades importantes, pero también con limitaciones.
La expresión, “polvo eres…”, nos recuerda esas limitaciones y nos invita sencillamente a ser humildes.
Hasta mañana, si Dios, Usted y yo lo queremos.