SONDEO
Todo un afán
Los que saben lo certera que ha sido la encuestadora ASISA con sus números en distintos procesos electorales, no dudan ni toman con pinzas el 55.9% que la última muestra le otorga al expresidente Leonel Fernández, para irse en primera vuelta .Sin embargo, lo que les pareció raro y no entienden muchos de los que le dan credibilidad a la firma (ni montón de los que la creen sesgada), es el hecho de que aparezca que un 66% apoyaría una modificación para que Danilo se reelija, pese a que el gobernante no fue evaluado por tener impedimento constitucional. De todos modos, los números de esa muestra y los de las que aparecerán en éstos días podrán tener alguna variación, pero - y de ahí la percepción de que el doctor Fernández será el candidato del PLD y de nuevo Presidente- se da por hecho que en las mediciones de mayor crédito el titular del PLD mantenga la tendencia que lo da ganador en los distintos escenarios. Y pese a que José Ramón Peralta dijo que para modificar la Constitución había “tiempo de más”, y Gonzalo Castillo que “en eso no se gasta ni un peso, sólo hay que modificar un artículo”, el tema de la reelección tiene en la actual coyuntura política (además de los factores tiempo, dinero y ético, y los sectores de mayor peso social del país que ya se han expresado en contra) dos elementos fundamentales que le tornan empedrado o le hacen imposible el camino. Y son: primero, el impedimento constitucional, cuya variación ñ lo recuerda el presidente de la JCE- implicaría la modificación de cinco leyes, tres de ellas con mayoría calificada de las dos tercera parte de la matrícula congresional y la obligación de convocar a un referéndum. La segunda muralla o realidad política para que la controversial tecla de la reelección no se toque la constituye Leonel, con la vía franca al 16 y, contrario a ilusiones mediáticas traídas por los moños, no tiene dilema ni nada que perder a la vista. No se entiende, entonces, cuál es el desesperado e irresponsable afán de vender algo raro y difícil de dar en política, como el que alguien renuncie a lo seguro y a lo que no está obligado (¿).