DE LA MISMA TINTA
Del latín a la práctica
Las palabras han perdido el poder que solían tener en la conciencia de la gente pero más que del poder, es necesario refrescar sus significados e incitar a predicar con el ejemplo.
En nuestro país se abordan a diario temas convulsos, realidades que al parecer no encontrarán un desfiladero, y se suscitan un sinnúmero de atropellos que empañan la credibilidad y el juicio acertado y comedido de ciertas entidades y personas. En consecuencia, afloran blancos de ataque entre nosotros mismos y a la vista del escenario internacional.
Fruto de esas situaciones, que ya se han convertido en pan nuestro de cada día, se me ocurrió pensar en los términos leal y legal, por ser grandes ausentes en nuestra actualidad.
Esta pareja léxica se deriva del vocablo en latín legalis. Leal, por evolución fonética, y legal, producto de la lengua escrita. Ambos nacen para delimitar y a la vez designar lo que concierne a la fidelidad que se guarda por algo o alguien y a lo que prescribe la ley, respectivamente.
Vivimos nuevos tiempos. Eso se viene pregonando desde hace algunos años, lo palpo a diario y creo de manera fehaciente en ello. La globalización y toda su maraña de innovaciones, el crecimiento y desarrollo de nuestra isla y su paulatina y firme inserción en el panorama mundial, son solo algunos de los puntos que deben ser de suma importancia e interés para todos y que de manera ineludible retienen en su naturaleza características que requieren de sobrada lealtad y legalidad.
Seamos leales a nuestros principios, sentimientos e ideología, a nuestra patria. Escojamos el humanismo como norte para dirigir nuestros pasos. No existe razón para temer al cambio, para que no puedan ver la luz nuevas ideas pero siempre y cuando sean íntegras, desencadenen un beneficio colectivo y estén bajo el amparo de la ley.
Entonces, si desde tiempos inmemoriales contamos con estos dos términos hermanados, ¿Por qué se nos hace tan difícil llevarlos a la práctica? ¿No es sobre esa base en la que se debe construir una mejor nación, una ciudadanía consciente y se alcanzan mayores niveles de desarrollo? Es momento de reflexionar...