UN MOMENTO
Reparar los engaños
Es indiscutible que los engaños hacen daño. Un engaño, una mentira maltrata a la mujer que es engañada, al niño que es engañado, al hombre que en sus negocios también es engañado. Sin lugar a dudas, no solamente se hacen males físicos, sino también psicológicos y espirituales. ¿Cómo reparar los daños?, porque la mujer engañada, el hombre engañado, el niño o el joven engañado ha sufrido un daño que de alguna manera tiene que ser reparado. Evidentemente muchos acudirán a sus propios pensamientos, harán su terapia personal, otros acudirán a psicólogos, algunos a medios espirituales, y un medio muy bueno sería, que aquel que engañó, al menos pida perdón y repare también los daños que causaron su engaño. De todas maneras, en la vida no hay ningún daño que se haga que no tenga que ser reparado. También los engaños necesitan ser reparados, más tarde o más temprano. Hasta mañana, si Dios, Usted y yo lo queremos.