Cuba ¿y qué?

Muchos se regocijan en el mundo y en el país, otros aquí manifiestan preocupación, y hasta temor por el futuro económico dominicano, debido a la apertura Estados Unidos-Cuba, anunciada la semana pasada por los presidentes Obama y Castro. La aprehensiones son, entre otras, porque se teme una eventual avalancha de inversiones norteamericanas, europeas y asiáticas hacia una Cuba que se considera ‘virgen’ al desarrollo capitalista, con una mano de obra abundante y deseosa de ganar dinero. Inversiones que entienden perderíamos los dominicanos. ¿Será eso del todo cierto? En Latinoamérica los cubanos son estadísticas que los sitúan entre las más altas calificaciones de calidad y desarrollo en la educación inicial y básica ñno necesariamente así en la universitaria-, en los servicios de salud y la seguridad ciudadana, lo que coloca a los cubanos en más ‘desarrollados’ que sus iguales en la región, por lo menos en estos campos. ¿Es cierto o parte real y otra propaganda? Se expresa preocupación aquí porque Cuba podría convertirse en un atractivo para el turismo, en momentos en que República Dominicana apuesta de lograr la visita de 10 millones de extranjeros anualmente, meta fijada por el presidente Danilo Medina al 2022. ¿Podría ser tal la curiosidad que afecte nuestro turismo? De ser cierto el impacto que se dice provocará Cuba en el Caribe, y quizás parte de Latinoamérica, deberá obligarnos, entonces, a ser verdaderamente competitivos, emprendedores, creativos en los negocios, más trabajadores, formales, honestos y confiables. Si así lo asumimos como sociedad, como nación, creo que el beneficio será mayor que el revés. Porque cuando se produzca la apertura anunciada ñque dicen los expertos sería a la vuelta de varios años- los cubanos tendrán que demostrar su verdadera eficiencia en la educación y la salud, en el control del narcotráfico y el crimen organizado, y qué no decir en el competitivo y delicado mundo del turismo y los negocios. Hoy un niño dominicano de doce años maneja una computadora, en salud avanzamos sostenidamente en el desarrollo de un sistema de seguridad social ñque incluye las pensiones-, y en turismo contamos con una infraestructura que para alcanzarla se requieren unos buenos años construyendo millares de habitaciones y preparando servicios de calidad.