ORLANDO DICE...
El aborto, decisión política
LO POLÍTICO.- El aborto es todo lo que ahora y siempre se ataca y defiende en cuanto a moral, salud, derecho, pero el debate que actualmente involucra a tantos sectores es político. Si no en su origen, por lo menos en su destino. Y por eso tiene un componente de calle que lo hace más ruidoso e imposible. En las academias era ciencia, y en los templos vida, pero desde que fue incluido en el Código Penal, y este como ley observado por el Poder Ejecutivo, cambió su naturaleza. Que ahora es esencialmente política. Una cosa es la apariencia y otra la realidad. El diferendo básico se da entre el Ejecutivo que cuestiona y el Legislativo que debe mantener su posición o someterse a una opinión ajena. Es dejar a un lado el consenso propio, para asumir otro extraño. En todo caso, y es el hecho a resaltar, ambos son poderes del Estado, y el Estado cubre todo el ámbito político. No importan los rezos de las iglesias ni las paradas de la sociedad civil, la decisión será tomada por diputados, y por tanto, será una decisión política. Como igualmente serán políticas sus implicaciones y posibles consecuencias… LA COHERENCIA.- No hay que tener muchos ojos ni usar espejuelos para ver lo obvio. Lo pronto es que el PRSC, el PRD, y el propio PLD, tomaron posición, aun cuando en más o en menos tienen cercanías o coincidencias con el gobierno. Que es la otra parte. Esto es, la que favorece un orden distinto al actual estatus quo procreado por la Constitución del 2010. Vale recordar, por si la memoria falla, que esa Carta Magna fue obra de legisladores del PRSC, PLD y PRSC, los mismos partidos que ahora hacen causa común con las iglesias, en especial con la Católica, que representa el credo de la mayoría de los habitantes de este país. Los políticos tal vez no hagan mucha profesión de fe, pero por lo menos están bautizados, y esa sola condición los hace iglesia, que no es el local en que se ofician los sacramentos, sino la comunidad que se congrega. Y este es un aspecto a tener en cuenta, pues los partidarios del aborto piensan que los políticos actúan por miedo, o por conveniencia. Simplemente están siendo coherentes, y sobre todo consecuentes, con los postulados de su religión… LO ESPECÍFICO.- El gobierno es la contraparte, decía, porque –sin necesidad ni explicación– fue más allá de la simple observación a una ley que en este caso tenía rango de código. La carta de devolución fue todo un pase de torero: daba la vuelta, ganaba aplauso, pero la bestia seguía en plenitud de vida. Demandaba lo que tampoco proveía. Lo de ser específico. Ni chicha ni limoná, ni a favor ni en contra, y de ser posible, todo lo contrario. Esa parte, sin embargo, fue arreglada sobre la marcha por el vocero Roberto Rodríguez de Marchena, quien inclinó la balanza, y a partir de entonces se sabe que el Ejecutivo promueve una posición muy liberal sobre el aborto. Ya no se trataría de permitir el llamado terapéutico, como excepción, sino todas las variantes. El gobierno se metió en pleito, y como todo peleador, tendrá que buscar los medios para salir airoso de la contienda. El escenario, como se tiene previsto, será primero la comisión que estudia la observación y después el pleno de la Cámara de Diputados… LA SALIDA.- Ahora habrá que ver si el gobierno sale con bien de este enredo, como en ocasiones anteriores en que el populismo fue cosa de maravillas. En la comisión o en el pleno podría ser cosa de aritmética, aunque parda, pero la verdad es que la cuestión seguirá siendo política. Por ejemplo, conviene saber si los diputados discernirán uno a uno y por su cuenta, o lo harán en bloque, atendiendo las líneas bajadas por las cúpulas. En el caso del PRD y del PRSC, pues en el PLD solo habló su Comisión de Cultos, cuya autoridad no se cree decisiva. Pero viene lo otro. Los diputados seguidores del presidente Danilo Medina, ¿qué posición tomarán? La misma de antes o asumirán otra que sea cónsona con los intereses del gobierno. Los de Leonel Fernández, por su parte, ¿por cuál de los senderos encaminarán sus pasos? Si el Comité Político le huye como el diablo a la cruz a los temas de reelección y corrupción ¿se involucrará en el aborto? Ciertamente muchas preguntas, pero todas llevan al juego político, que en la circunstancia podría ser más serio de lo que se aprecia a simple vista…
