Policías de la tasa de cambio

Una mancha en traje blanco llama la atención. Así me pasó. Mi curiosidad detonó al leer que por segunda vez los legisladores denuncian un banco de divisas que opera en los aeropuertos dominicanos. Lo primero que me dije fue que si ahora los parlamentarios tienen vocación de policías bancarios. Si éste era el caso bastaba con hacer una solicitud formal y los podían pertrechar del uniforme correspondiente con arma de fuego incluida. ¿Qué está pasando allí? Los diputados y senadores tienen como misión legislar. Pero no sólo eso, tienen que ver con la vigilancia de los intereses populares porque a ellos representan. Es tan amplia su área de control que hasta al Poder Ejecutivo podrían investigar. De inmediato salta a la vista que los parlamentarios no están jugando a policías y bandidos, me dije. Cavilé. Retorcí mis células grises haciendo un jugo cerebral en busca de respuestas. Mi curiosidad parecía ser demasiado grande para un hecho aparentemente banal. Es posible que algunos congresistas podrían estar emparentados con el británico Holmes y estén rastreando una buena pista de tráfi co de divisas. En realidad elaboré una fantasía porque los congresistas no son policías ni fi scales. Ellos pueden tener a esa instancia a su alcance. Es más, son vecinos en el Centro de los Héroes. Una visita al Procurador y la rueda de la justicia se pone en marcha. También pueden visitar la Superintendencia de Bancos y llevar la querella. Pero no lo hacen, parece que los legisladores tienen recelos. Rezuma desconfi anza su proceder. Ellos alegan que de modo propio investigarán sobre el terreno cómo son las operaciones del Banco Globo Cambio ya que en el pasado reciente hubo una querella de los diputa- dos y cayó en oídos sordos. Entiendo que el reciente fracaso del Banco Peravia pudo ser el detonante que motivara la inquietud de los legisladores; tal vez se quejaron de que esa entidad tenía problemas y nadie les hizo caso y por eso esto toman la investigación Globo Cambio en sus propias manos. Actúan porque ese banco, que únicamente opera en aeropuertos, parece tener una bóveda a prueba de políticos. Pienso y no encuentro respuesta a qué pasa entre los vigilantes de la tasa de cambio y el Banco Globo Cambio. Las autoridades fi nancieras deben acudir en mi ayuda.