Nombres para un maestro (IV)

Al maestro se le llama con mucha frecuencia “orientador”. Orientador es aquel que determina, que indica una posición, que señala una dirección de algo en algún sentido. El orientador informa; el orientador acompaña, dice al que ignora lo que desea y necesita saber. Él, por lo tanto, ayuda a que alguien se mantenga en el camino que debe ser o, al menos, que descubra cuál es el camino que ha de seguir. Un maestro es un orientador, y él puede orientar cuando da todas las informaciones necesarias que un niño, un joven o un adulto necesita para orientarse en la vida o en una materia de la vida o en una profesión de la vida. El maestro es orientador igual que un padre o una madre de familia. También son orientadores, indican caminos, señalan caminos, y esa es parte de la alegría del maestro y esa es parte de su misión y de su servicio: orientar. Pero un maestro puede orientar mal; claro, siempre se espera y pensamos que el maestro es un orientador, y por eso simplemente se le llama orientador sin esperar jamás que él pueda orientar mal o dejar de dar las enseñanzas, las informaciones que debe dar en el momento que es esperado que dé esas orientaciones e informaciones. Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.