PANCARTA
Mignolio Pujols: nombre que honra a toda RD
Mignolio Pujols significó siempre para quien escribe la representación del hombre honesto que buscó el dramaturgo Franklin Domínguez en su obra de corte social. Décadas atrás, cuando conversaba con Mignolio le comentaba que solo personas como él podían sacar este país del atolladero. Si nuevamente nos encontrábamos, retomaba el tema. Le insistía en que sin gente honesta en el Palacio seguiríamos de fracaso en fracaso. Al visitarlo en su oficina de bienes raíces, Maniel, S.A., en la ciudad universitaria para hablarle de “Viernes Raíces”, recurría otra vez con la misma temática, siempre con altura y respeto absoluto. Era como una obsesión en la búsqueda del hombre que aún esperamos se instale en el añejo edificio de la calle doctor Delgado. (Hoy no agradezco que me hagan hablar). Lo que me interesa es ser recurrente en que durante décadas de trato cercano con Mignolio lo consideré un ciudadano “fuera de liga”, con fibras propias de una especie en extinción. Siempre rechazaba sonriente mi provocación, reacción propia de su personalidad, sin apetencias políticas. Hoy, a cuantos le hablo de Mignolio, me responden todos que por donde quiera que él pasaba dejaba sus huellas de hombre honesto. Entonces, mi conclusión es que yo no estaba equivocado. Ese reconocimiento general al Mignolio hombre honesto es que debe recompensar a su esposa Catalina Subero, y a sus hijas: Carolina, Moida, y Laura Pujols Subero. Igualmente a sus hermanos Alsacia, Rolando, Renán, Estuardo, Manuel y Asia. También la gente de San José de Ocoa debe sentir orgullo al escuchar el nombre de su Mignolio Pujols. Lo mismo que los codianos históricos y los notarios históricos. Entiendo que cuantos tienen su “patria chica” en San José de Ocoa se nieguen a cambiar ese nombre. Por ese orgullo se le saca su plato aparte al doctor Luis José Soto. Pero toca a los ocoeños el primer reconocimiento público a Mignolio Pujols, que mucho lo merece. ¡Atención Marcos Soto! El país deberá hacerlo sin demoras prolongadas. Porque los canallas de toda laya mueven cielo y tierra para perpetuarse a costa de los recursos públicos. Con gente como Mignolio Pujols, los dominicanos podemos aspirar a un destino digno, derecho al que nunca renunciaremos. Honra eterna para Mignolio Pujols Colón, ocoeño insigne.