Desempeño económico en el 2013

La teoría económica establece que cuando el PIB y la tasa de empleo en un país registran fluctuaciones, en relación a su tendencia, se está frente a los denominados ciclos económicos, esto es las fases de expansión y contracción de la economía, o recesión, y la recuperación. En la fase de expansión crece la economía y aumenta el empleo, en tanto, en la fase de contracción disminuyen el crecimiento económico y el nivel de empleo. Los ciclos económicos son uno de los temas más difíciles de explicar en una economía ya que implica analizar el comportamiento de la actividad económica lo cual abarcan un período que va desde 2 a 10 años, y se cuantifica el nivel de progreso o rezago de una economía. En la economía dominicana el período 2003-2013 representa un ciclo muy importante ya que éste se inicia con una de la crisis de mayor costo fiscal en la historia económica contemporánea, la crisis bancaria del 2003. En efecto, para ese año se produjo la crisis económica más compleja y profunda al representar un 20% del PIB, devaluación del peso dominicano de un 220%, déficit fiscal de 7.5% del PIB, al finalizar el 2004, pérdida total de las reservas internacionales del banco central, duplicación de la deuda externa por la respetable suma de US$7,850.00 millones, contracción del PIB de un -1.3%, que implicó el rompimiento del patrón de crecimiento promedio de 7.5% del cuatrienio anterior. La teoría de los ciclos económicos consiste en expansiones que ocurren al mismo tiempo en diversas ramas de la actividad económica seguidas de recesiones y recuperaciones, es así como la economía dominicana pasa de la fase de la recesión en el 2003-2004 a la fase de recuperación a partir del año 2005, mientras que para el período 2006-2008 se logra la fase de la expansión con estabilidad, lo cual impactó de manera positiva en el empleo al lograr un descenso en la tasa de desempleo de un 14.1%, luego de alcanzar un histórico 19.7%. Desfavorable a sido la crisis económica y financiera de USA, 2008, cuyas consecuencias fue la caída de las exportaciones, las remesas familiares y la inversión extranjera directa, fruto de que esta crisis ha tenido repercusiones global. En adicción está la volatilidad en los precios del petróleo, la crisis alimenticia y el precio de los commodities en los mercados internacionales. En sentido general el desempeño de la economía mundial en los últimos cinco años ha sido decepcionante y con alto grado de volatilidad. Es en ese contexto que resalta el crecimiento de un 3% en la economía dominicana para el 2013 tal como lo pronosticó el Banco Central y avalado por la CEPAL en su reciente informe que lo atribuye al buen desempeño impulsado por el sector agropecuario, la explotación de minas, la construcción y la intermediación financiera, esto se produce en un panorama en que la economía mundial y América latina cierran con 2.1% y 2.6 de crecimiento, respectivamente. A esto se agrega la inflación de un 5%, el cual está dentro del rango previsto por la meta de inflación del Banco Central, en tanto, el déficit del sector público consolidado gira alrededor de 4.3%. El desempeño económico del 2013 se destaca el comportamiento de los indicadores del sector financiero cuyos activos totales han exhibido un 12.8% de crecimiento, índice de solvencia alrededor de un 16.7%, los cuales son cónsonos con el rendimiento sobre el patrimonio de un 18.3%. Aunque sigue preocupando las tasas de interés para el financiamiento del sector productivo e hipotecario. El microcrédito continúa rezagado a los pequeños emprendedores y su liderazgo descansa en un reducido número de entidades bancarias, sin embargo, la iniciativa oficial de otorgamiento de crédito a estos por la suma de RD$8,600.00 millones pone en evidencia la necesidad de crear una flexibilidad para el acceso al financiamiento por parte del sector financiero. Pues la política de crédito oficial parte del gobierno y no del interés de los sectores beneficiados, mientras que las actuaciones de banca solidaria deben responder a lo establecido por la ley monetaria y financiera y sus reglamentos. En el futuro inmediato la economía dependerá del comportamiento del precio del petróleo y la evolución de la economía mundial, también se debe observar cual será la nueva política monetaria de la Fed de EEUU a partir de enero 2014. El rol del Banco Central será determinante en el dinamismo de la economía, así como la salud del sistema financiero lo que implica mantener una eficiente supervisión bancaria, por igual se debe reorientar el uso de los RD$239,638.77 millones de los fondos de pensiones para ser más rentable e ingresen al circuito económico. Así cierra la economía dominicana un ciclo donde ratifica la fortaleza de sus fundamentos y con grandes desafíos. El autor es economista