El informe de Miguel Ceara Hatton

Un observador de la situación socioeconómica del país esperaría que el Banco Central, o el Ministerio de Economía y Planificación, emitieran los informes sobre el impacto de la economía en la población. Se pensaría que esos organismos cuentan con los recursos tecnológicos necesarios para ofrecerle al país un análisis ponderado y cierto sobre cómo anda la economía del pueblo dominicano, pero no ha sido así. Ha sido el reconocido economista Miguel Ceara Hatton quien se ha tomado el tiempo para estudiar por dónde anda la economía de los dominicanos, que ha crecido y qué ha disminuido. El informe, para decirlo con toda franqueza, es sobrecogedor. Revela el economista que pese a un aumento del Producto Interno Bruto de 1.82% el empleo ha crecido apenas un 1.31% del año 2000 al 2012. Esa sola cifra desdice toda la parafernalia reciente sobre las conquistas económicas en ocho años consecutivos de gobierno y que el Producto Interno Bruto se habría triplicado para bienestar de la sociedad. Eso parece que no ha sido así, según Ceara Hatton. Si bien es cierto que el economista no es un acólito del expresidente Fernández, hay que reconocerle su apego a la ética profesional y a la seriedad con que ha opinado, en cada momento, sobre el curso de la vida económica nacional. Ojalá contáramos con más especialistas de esa talla que no estén integrado a una ideología que se usa sólo para desdorar la política de sus opositores. En el caso del profesional citado, debemos reconocerle una larga trayectoria profesional comprometido siempre con la verdad. No se con quién simpatiza Ceara Hatton, yo lo veo como un profesional independiente, preocupado por la implantación de buenas políticas de gobierno en el país e interesado por el progreso del pueblo dominicano. Quienes pudieran endilgarle militancia política tienen la oportunidad de refutar sus estadísticas, especialmente el Ministerio de Hacienda, el gobernador del Banco Central o el Ministerio de Economía. Ninguno de esos organismos, incluyendo sus ejecutivos, se han referido al comportamiento de la economía del país en los años recientes. Ahora que lo ha hecho Ceara Hatton y que denuncia la pobreza de las políticas empleadas, es una buena oportunidad para que aclaren ante la opinión pública, o desmientan, lo que con tanta responsabilidad ha denunciado el economista Ceara Hatton. ¿Qué ha crecido en el país, nos referimos a qué rubro de la economía; que comienza a crecer o qué política ha sido rechazada por resultar impropia para el propósito del crecimiento de la sociedad dominicana? Si partimos del hecho de que las políticas del Estado están orientadas a mejorar la vida de los gobernados que son quienes pagan los impuestos, es elemental suponer que también son quienes tienen el derecho a recibir las informaciones más correctas. En dónde estamos, para dónde vamos y con qué medios contamos, es una cuestión elemental cuando se habla y se discuten las políticas públicas del país. Para arrancar Ceara Hatton informa que el desempleo, el horror de las economías modernas, se ha disparado a un 15% en los últimos años que suponíamos de mejoría y expansión. Resulta demoledora la cifra que ofrece en el sentido de que los empleos en la industria -esa que tanto cacarea- han bajado un 11% entre el año 2000 y el 2012. ¿Cómo suponer ese comportamiento en un segmento de la vida nacional que tanto exige y tanto grita por las condiciones que dicen enfrentar? Hemos sufrido un período realmente mediocre en cuanto a la cantidad y calidad del empleoÖY, como dice el pueblo, “con una situación así no hay toro que llegue a buey”. Con empleos mediocres y escasos, el pueblo dominicano no va por buen camino y es urgente que esa situación denunciada -si es cierta- sea sometida inmediatamente a una revisión cuanto antes, una verdadera corrección, dramática, o al menos eso es lo que se tiene que demandar, exigir y esperar. ¡El resto es pura cháchara!.