En la diana
Primer tiroAsí como en la naturaleza el calentamiento se produce con la transmisión del calor que produce la combustión, así también la economía empezará a calentarse cuando suba la llama producida por el estímulo monetario. El crédito bancario apenas empieza a subir, y primero tiene que transmitirse a la demanda interna para luego producir calor en el mercado cambiario. No existe un calentamiento cambiario real, pues los datos sugieren que ni siquiera el anuncio de la finalización del estímulo monetario en Estados Unidos está afectando la demanda de los títulos de deuda denominados en moneda nacional. Los datos también muestran que las expectativas devaluatorias de los inversionistas que poseen títulos en moneda extranjera tampoco han aumentado, pues de ser ese el caso, los precios de dichos títulos estarían disminuyendo y no aumentando como se observa en el mercado secundario. Si algunos empresarios con deuda en moneda extranjera tienen expectativas devaluatorias, las mismas son inconsistentes con el comportamiento del mercado de capitales. Segundo tiroLos aumentos salariales no deben calentar las expectativas de inflación, pues estos ya se encuentran incorporados a los precios de los inventarios existentes, por lo que los datos del mes de junio deben contribuir a fortalecer la convicción de que dicha variable terminará por debajo o igual al rango medio de la meta del Programa Monetario. Y aunque es cierto que la inflación podría terminar siendo mayor que la tasa de interés pasiva promedio, hay que tomar en cuenta que la mayoría de las inversiones financieras se encuentran realizadas en títulos y depósitos cuya tasa de rendimiento es mucho mayor que la tasa de interés actual, y que solo después de su vencimiento es cuando a dichas inversiones se les aplican las nuevas y menores tasas. Son muchos los economistas y empresarios que no toman en cuenta que las tasas de interés no solo se aplican a los préstamos y a las nuevas inversiones, sino que también su carácter anual significa que son válidas hasta los doce meses que siguen a su contratación. Tercer tiroAunque ha sido dicho que el impacto de la flexibilización monetaria en las importaciones se producirá con un rezago importante, el crecimiento que se espera estaría muy por debajo del potencial, por lo que un sobrecalentamiento de la economía debería quedar completamente descartado en lo que resta del año. En vez de calentamiento, quizás algunos empresarios deberían estar analizando y comparando la intensidad del calor que produciría la flexibilización monetaria del Banco Central con la requerida para compensar el enfriamiento de la demanda interna producido por la contracción del gasto público primario (el que excluye el pago de intereses de la deuda pública). Es muy probable que concluyan que el repunte de la demanda interna que producirá el estímulo monetario es lo que puede recuperar el crecimiento que mantiene el nivel de empleo, pues es solo así como se puede producir el calentamiento necesario para evitar el enfriamiento global que produciría una caída permanente de los ingresos y el gasto público.