IDEANDO
Preámbulo del éxito
A pesar de que vivimos en una era de gente “realista”, de matemáticos del raciocinio, el mundo está poblado por personas que persiguen sueños. La tierra está llena de soñadores. Todos los días circulan por las calles del mundo trulla de soñadores que van tras su sueño. Dios que le concedió la capacidad de soñar al hombre, es porque también puso en sus manos la posibilidad de realizarlos. Algunos sostienen que soñar es el preámbulo del éxito. Leo Bournet dijo que cuando se aspira alcanzar las estrellas, puede que no se consiga ni una de ellas, pero tampoco acabarás con un puñado de barro. Lo hizo Steve Jobs, Alexander Graham Bell, Juan Pablo Duarte, Alexander Fleming, la Madre Teresa y otros premios Nobel del sueño. Sus ideas fueron en principio el sueño que les hizo grandes. Regularmente, cuando se sueña y los sueños se elevan por la fortaleza de su contenido, terminan convirtiéndose en ideas magníficas. La persona que tuvo la feliz idea de concebir el sistema de autoservicio que prima en negocios como los supermercados, de seguro inició su proceso con el sueño de vender bajo una forma distinta. Rompió un esquema a partir de un sueño. Es más doloroso sufrir persiguiendo sueños, que lamentarse por no intentarlo. Lástima de aquellos que no se atrevieron y hoy no saben cómo explicar sus irrealizaciones. Aunque a muchos los tildan de “soñadores” para invalidar sus aspiraciones y hasta denigrarlos, nadie que no sueñe puede hacer obra grandiosa. Hermano, persiga los sueños y mantenga los ojos abiertos para cuando llegue la hora de alcanzarlos.