Cesantía laboral

El debate puesto en el tapete por el sector laboral sobre la reforma del Código Laboral fue visto en un principio como una distracción. Esa “cuña”, a decir de los sindicalistas, colocada en el camino por los patronos, ha desviado el debate por un salario justo para los empleados y trabajadores. Sin embargo, no deja de ser de importancia vital, porque con esto se le quiere arrebatar una importante conquista al trabajador. Es verdad que somos de los pocos países donde se mantiene este capitulo que “aparentemente” es favorable al trabajador. Digo que es un beneficio aparente porque a nadie le gusta perder su trabajo. Nadie quiere dejar de percibir un salario mensual, para obtener una míseros pesos que apenas les alcanzarán para alimentarse dos o tres meses, más aún con lo difícil que resulta volver a insertarse en el mundo laboral. Cuando se pierde el empleo se pierde el seguro de salud de la familia, el ingreso fijo, la posibilidad de enviar los hijos a la escuela y muchos otros beneficios. Eso quiere decir que quienes vivimos de un empleo, siempre quisiéramos preservarlo. No trabajamos pensando en cesantía como pretenden hacer creer algunos empleadores. Aunque está claro que esos recursos acumulados y entregados al final de un contrato laboral, sirven para sustentar a la familia por unos meses. Es cierto que el pago de cesantía no existe a favor del trabajador en todos los países, pero deben decir esos empresarios que en esas naciones se respeta al trabajador, se les garantiza educación, salud, alimentación y hasta el entretenimiento personal y familiar, lo que no existe en este país. Allí también se les garantiza una pensión justa y decente al trabajador a la hora de dejar su labor productiva, mientras aquí se le abandona como un bagazo. Debemos defender la cesantía laboral, mientras llega un trato justo y salario adecuado para el trabajador dominicano.