Desocupación

No puedo negar que cada año me impacta en el calendario dominicano, cuando se habla del aniversario de la desocupación del territorio nacional por las Fuerzas Armadas de Estados Unidos. La historia enseña que toda nación poderosa que trata de ocupar por la fuerza cualquier otra nación, cualquier otro grupo humano, nunca recibirá aplausos ni agradecimientos. Este país ha sido ocupado varias veces; ocupado por las fuerzas haitianas en el siglo XIX, 1822; ocupado dos veces por las fuerzas norteamericanas, y el pueblo dominicano celebra y recuerda esa desocupación. Esto nos enseña cómo los poderosos nunca pueden ocupar ni las familias, ni los individuos, porque cada persona, cada grupo es autónomo. Las celebraciones de las desocupaciones de los pueblos que nos han ocupado en algún momento, dejan lecciones, tanto a nosotros como también a los que nos ocuparon un día. Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.