FUERA DE CÁMARA
“O reciclas o collejas”
El título tan extraño se corresponde con un anuncio muy difundido en la televisión española que busca estimular el reciclaje de los envases de cristal. ¡El vidrio, al contenedor verde... Si no, cocotazo!, como decimos los dominicanos. Muy bien podría aplicarse la frase al Partido Revolucionario: ¡O corrige sus vicios, o desaparece...! Porque no es posible que su dirección nacional, de todos los grupos, le inflijan tanto tormento a su militancia. El PRD es un partido de larga historia, el más viejo de nuestra democracia, una formación política que ha hecho aportes incuantificables, y que debido a su vocación impenitente al autocanibalismo sólo ha gobernado 12 años y pico en más de siete décadas de existencia. Su militancia longeva se ha extendido por generaciones, y a pesar de todas las miserias internas de una dirección tras otra, ha mantenido fidelidad a lo que algunos consideran el mayor masoquismo político que registra nuestra historia partidaria. Desde que se fundó en 1939 en La Habana, el PRD ha venido dando muestras de su enorme capacidad hacia la autodestrucción. Cuando sus directivos no llegaban a diez --todos en el exilio antitrujillista-- se dividieron por lo menos dos veces... Y desde entonces ha sido ese su signo. En la República Dominicana de hoy no hay una sola familia que no haya tenido a alguno de sus miembros en el PRD, o que le haya votado alguna vez o que se haya identificado con alguno de sus dos líderes históricos: Juan Bosch y Peña Gómez. Es obvio que quienes no han estado a la altura han sido sus dirigentes. Como es obvio también que al PRD nadie lo destruye... Pero le bloquean su acceso al poder, que es aún peor porque su gente vive de una frustración en otra. Una nueva prueba La dirección del PRD está convocando a su máximo órgano de dirección, el Comité Ejecutivo Nacional. Pero en medio de esta situación de división interna ni siquiera se tiene claro quiénes son los miembros con derecho a participar en esa reunión. Miguel Vargas ha solicitado la intervención del Tribunal Superior Electoral para que ordene a la fuerza pública las garantías del orden para sesionar sin interrupción del grupo contrario, que encabeza Hipólito Mejía. Con la experiencia del 27 de enero cuando una horda desenfrenada asaltó la casa nacional para impedir una reunión similar, lo menos que debe hacer la autoridad es tratar de evitar la repetición de esos hechos. Por supuesto, los excluidos tienen también derecho a reclamar justicia. Y muchos de ellos se han acogido al mecanismo legal para hacerlo, que es un recurso de amparo ante el TSE, que lo conocerá mañana jueves. Debe esperarse el fallo del Superior Electoral para continuar con el procedimiento de convocatoria al CEN, y una vez que esa decisión judicial se produzca, ambos sectores están en la obligación de acogerlo y someterse al dictamen de la ley. Que manden los estatutos El fallo del TSE sobre el conflicto inmediato del PRD deberá estar apegado a los estatutos, que ordenan cómo actuar en cada caso. La gente de Mejía dice que Vargas cesa como presidente del partido el 19 de este mes, “de pasadomañana en ocho”, cuando vence el período de cuatro años para el que fue elegido. Pero no ofrece ninguna alternativa ante el vacío de dirección que eventualmente pueda presentarse en el PRD. Los estatutos, en cambio, plantean que en caso de crisis interna la dirección partidaria podría prolongar el período por seis meses para organizar la convención interna. En cualquier caso son decisiones que tiene que tomar el CEN... Pero la amenaza latente de otro enfrentamiento entre grupos contrarios ha impedido su convocatoria.¡Pobre PRD!