EL ROEDOR

El Código PP y la JCE

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Aristófanes UrbáezSanto Domingo

“Lo más importante no es encontrar la persona correcta; lo más importante es ser la persona correcta”. (Padre Gregorio Mateu). El Código Procesal Penal “de los delincuentes” (Milton Ray), comenzó a ser objeto de reformas por la Cámara de Diputados. La prueba más contundente de que ese Código es el responsable de los charcos de sangre y el “bajadero” ideal de los jueces venales, la constituye los cuatro tenientes ejecutados, incluida la teniente custodia de la hija del Presidente, en la semana pasada. ¡Todos los criminales eran reincidentes y sacados de cloacas! ¡Hay que eliminar esa diarrea de fianzas y de “medidas de coerción” que no son tales, pues el mismo día que las imponen, ya los abogados chapuceros buscan que sean cambiadas, y al otro día, liberados los delincuentes, matan o asaltan a un inocente, mientras disfrutan de sus anécdotas dándose tragos de cervezas o de güisqui! ¡Paremos esta orgía de sangre que lleva 100 mil asesinados, heridos y mutilados!. Los delincuentes no le temen a la Justicia. Viven en la más absoluta impunidad. El magistrado Francisco Ortega Polanco, ha estudiado ese CPP en dos ocasiones, pues la segunda edición “comentada por un juez en ejercicio” es ampliada. No es, de ninguna manera todo el Código Procesal Penal “de los delincuentes”. Lo que hay que hacer, Reinaldo y Abel, es podarle los artículos y las prerrogativas que, primero, llevan a la libertad de los delincuentes y los rebeldes; y segundo, que los jueces no lo usen de “bajadero” porque tienen anulada la íntima convicción, como en EEUU, sustituyéndola por supuestas pruebas que nuestra Policía no tiene capacidad para acopiar; o al revés, que se las invente (prueba al canto : en Los Frailes matan un pulpero y alguien dijo que el matador tenía unas trenzas. Pues la PN, sin Fiscal, encontró a un infeliz de Baní, que tenía 5 días trabajando en otra pulpería, y hoy está en La Victoria acusado “de asociación de malhechores y homicidio”. Es inocente, pero pobre. Quizás el matador es un “carnal” de esos policías, y los vamos a poner en evidencia). Y esto demuestra que todo el que está defendiendo dicho CPP está hablando pepla o no conoce la composición social dominicana). 2.-Aspiración.---Que las medidas de coerción no sean revisadas al otro día o al menos, la primera semana. --Que las víctimas tengan abogados pagados por el Estado al igual que los delincuentes, y que, en lo más posible, se juzgue al agresor con la víctima presente, si es que está viva. Que el agresor que amenace a la víctima o a los testigos aunque sea desde la cárcel, se le declare complejo y la coerción pase a un año ipso facto. --Alguna “íntima convicción” hay que reponerle al juez y no constreñirlo a las pruebas mondas y lirondas de policías y fiscalitos, porque eso trae la Justicia por sus manos.- --Que la PN tenga equipos Manhunter cuya misión sea localizar a los rebeldes. Y las compañías de seguros “Marshall”, autorizados por la Procuraduría para perseguir a los rebeldes que se fueron con todo y fianzas. --Que todo juez que no falle conforme a Derecho, sea objeto de una investigación. --Lo mismo, ante los escándalos por dolo o prevaricación. --Que no haya fianzas para crímenes infamantes. 3.- JCE.-Dizque la comisión de la Cámara de Diputados que estudia las contradicciones de los miembros de la Junta Central Electoral, dice la vox populi, recomendará que los jueces se den un abrazo, vuelvan a la armonía, y recomendarán una sanción para el presidente, Roberto Rosario Márquez. Nadie que tenga el tutú bien puesto puede creer esa barrabasada, como dice el hermano, coronel PN y abogado, Jovino Guzmán Batista, o este país es de “juguete”. Es al revés: todo el que habló mentira y dijo que el presidente de la JCE cometió un “genocidio étnico”, dejando a 22 mil haitianos (que según ellos y la CIDH, con sede en Costa Rica son dominicanos), sin papeles, que demuestre sus argumentaciones, que no obedecen al interés de la Nación y pertenece al bando parricida. Como aquí la gente ha perdido la dignidad, si eso es cierto, yo Roberto, renunciaría de esa comedita y ellos que sigan en su “mundo de juguetes”. Ahora bien: todo el que se inventó mentiras que dañen el país y a la JCE, debe ser destituido por el Senado de la República, porque ese Senado destituyó al presidente de la Cámara de Cuentas, Lic. Andrés Terrero, que es más serio que el 75% de los miembros de ambas cámaras del Congreso. Y lo digo, porque yo no hablo mentiras, “porque por la verdad murió Jesucristo”, me decía la Vieja Emperatriz, mi santa madre, que también me dijo dónde y quién me sacó al diablo de la cabeza con agua bendita en la Iglesia de Don Bosco. Otras cosas son la discreción y la prudencia, que nada tienen de mentiras.

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